¿Es el Big Data un negocio rentable y una fuerza propulsora del bienestar social?

Coincidiendo con el arranque del World Economic Forum Annual Meeting en Davos (Suiza), José María Álvarez-Pallete , presidente de Telefónica S.A, ha querido compartir sus pensamientos...

José María Álvarez-Pallete

José María Álvarez-Pallete Seguir

Tiempo de lectura: 5 min

Coincidiendo con el arranque del World Economic Forum Annual Meeting en Davos (Suiza), José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica S.A, ha querido compartir sus pensamientos acerca del Big Data:

El ‘Big Data’ y, más recientemente, la inteligencia artificial se han convertido en algunos de los conceptos que más se escuchan en las salas de juntas de todo el mundo en los últimos tres años. Todos los CEOs sienten un cierto grado de entusiasmo ante la enorme posibilidad que ofrece el ‘big data’. Y es que la International Data Corporation prevé una explosión en el crecimiento de ingresos de los 122.000 M$ del último año a los más de 187.000 M$ en 2019. Forrester Research prevé que el mercado de la tecnología ‘big data’ crezca tres veces más rápido que todo el sector de las TI.

Todo este ruido sobre la llegada del ‘big data’ nos ha llevado a realizar nuevas e importantes inversiones en esta tecnología, convencidos de que los científicos de datos y sus análisis avanzados nos darán respuestas y rediseñarán nuestros negocios tal y como los conocemos hoy. Pero, ¿cómo debemos medir nuestros éxitos cuando proceden del ‘big data’? ¿Significa ello un incremento en nuestra media de ingresos por usuario (ARPU)? ¿Es una ligera caída en nuestro abandono? ¿O tal vez un incremento marginal de la eficiencia de nuestra red? Para mí, se trata de todas esas cosas, pero también, como multinacional del sector privado que somos, queremos asegurarnos de ir más allá en la aplicación de nuestras capacidades de desarrollo en el nuevo escenario del ‘big data’ en beneficio del bienestar social.

Cuando pienso en el ‘big data’ de las telecomunicaciones, pienso en los 350 millones de clientes que atendemos en todo el mundo y en los 23.000 millones de eventos móviles que creamos cada día en 21 países. Cuando pienso en el bienestar social, pienso en los compromisos asumidos con la UE cuando se trata de los 17 objetivos de desarrollo sostenible (SDGs) para 2030, los cuales representan 169 objetivos con 241 indicadores propuestos. Para nosotros es fundamental forjar una relación entre nuestro ‘big data’ y el trabajo en pro del bienestar social, sobre todo porque el 80% de los 6.000 millones de teléfonos móviles en el mundo corresponden a países en desarrollo. Y es ahí donde podemos tener el mayor impacto.

Para maximizar este efecto, creo que tenemos que ir mucho más allá que simplemente los datos de telecomunicaciones. Para medir con precisión nuestro progreso en los SDGs, necesitaremos centrarnos en el objetivo 17, el de trabajar a base de colaboraciones para lograr los objetivos.

La colaboración entre el sector público y el privado es crucial para avanzar en una iniciativa global de datos abiertos, pero también es de vital importancia para el uso de un mayor número de datos del sector privado. Esto significa que reunir datos del sector de los servicios financieros, proveedores de servicios, minoristas y motores de búsqueda, entre otros, con el fin de investigar cómo combinar múltiples fuentes de dato,s puede proporcionar ideas realizables para los responsables políticos y organizaciones no gubernamentales.

Como ejemplo de ello, y relacionado con el objetivo SDG n.º 3 sobre bienestar y buena salud, el equipo de I+D de Telefónica ha llevado a cabo investigaciones sobre nuestros datos en México durante el brote de gripe H1N1. La movilidad humana tiene una incidencia directa en la aceleración de los procesos de propagación de enfermedades, por lo que, a través de nuestra tecnología de datos móviles Smart Steps, hemos investigado los patrones de movilidad antes y después de que el gobierno aconsejase a los ciudadanos quedarse en casa. Este estudio reveló que únicamente el 30 % de los ciudadanos permanecieron realmente en casa, mientras que el 70 % apenas mostraron cambios en sus hábitos cotidianos. Con el tiempo, este enfoque basado en datos sobre la respuesta epidémica nos ayudará inevitablemente a controlar estos retos para la salud mundial.

Igualmente, los datos del sector de servicios financieros nos pueden ayudar también con el objetivo SDG n.º 13, centrado en la acción climática. En septiembre de 2016, BBVA utilizó sus datos sobre pagos de ventas y extracciones de efectivo en cajeros automáticos para medir la resiliencia económica de las personas en los desastres naturales durante el paso del huracán Odile, uno de los más devastadores en México en casi 25 años. Por supuesto, la lucha contra el cambio climático requiere una modificación en nuestro comportamiento, pero proyectos de ‘big data’ como éste o nuestro estudio sobre transporte y contaminación, son fundamentales para lograr que los escépticos sobre el cambio climático comiencen a tomar conciencia seria sobre el asunto. Estamos considerando muy seriamente la posibilidad de comprometernos a llevar a cabo el 100% de nuestra actividad con fuentes de energía renovable en 2030.

Canalizar con éxito el ‘big data’ hacia el bienestar social tiene sus dificultades. Los directores de datos están inevitablemente preocupados por la privacidad y la seguridad. Las consecuencias legales varían según el país, lo que significa que los procesos de agregación y anonimización deben ser excepcionalmente robustos y adaptables. Igualmente, los directores de comunicaciones están también preocupados por el efecto que pueden tener los datos de uso de los clientes en la reputación de la compañía, por mucho que el beneficio positivo para la sociedad sea abrumador.

Sin embargo, si queremos que el ‘big data’ represente el éxito que todo el mundo le presupone, debemos superar estas dificultades y comenzar ya a medir su éxito; no solo en términos de potencial comercial, sino también de capacidad para aportar valor a la sociedad. Si logramos encontrar una forma coherente de trabajo conjunto entre las organizaciones no gubernamentales y los sectores público y privado, como el Proyecto Algoritmos Abiertos, entonces veremos al ‘big data’ como una palabra de moda diferente: no solo como negocio rentable, sino como un agitador de la sociedad.»

Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en blog de WEF.

Compártelo en tus redes sociales


Medios de comunicación

Contacta con nuestro departamento de comunicación o solicita material adicional.

Logo Centenario Telefónica Celebra con nosotros el Centenario de Telefónica
EMPIEZA LA AVENTURA