- El concepto de vida digital se refiera a las experiencias, relaciones o actividades que se llevan a cabo a través de tecnologías o plataformas digitales.
- Pese a haber diferencias por la brecha digital entre unos individuos y otros, contar con consejos para ordenar la vida digital puede ser de ayuda para determinadas personas.
La vida digital se puede definir como el conjunto de experiencias, actividades y relaciones que las personas mantienen mediante tecnologías digitales como Internet, los smartphones o redes sociales, cuyo origen puede parecernos cercano, pero se acerca ya a hace tres décadas.
Este concepto no se refiere únicamente a la mera utilización de dispositivos, sino que supone la integración de la tecnología con la vida humana y las consecuencias y modificaciones impactando en sectores tan variados como la salud, la educación o los negocios.
Asimismo, la vida digital abarca también cómo impacta esta tecnología en la economía digital.
Por ello, podríamos resumir la vida digital no solo como la gestión que cada individuo lleva a cabo en relación con las nuevas tecnologías, sino que también incluye el impacto en la sociedad o la economía de la transformación digital que avanza en paralelo a la vida digital.
Aun siendo conscientes de que debido a la brecha digital el concepto de vida digital puede ser muy diferente dependiendo de los segmentos de edad o procedencia geográfica a los que nos refiramos, entre otras cuestiones, vamos a presentar una serie de recomendaciones que quizá puedan resultar de utilidad de cara a ordenar la vida digital.
Consejos para organizar la vida digital
Partiendo de la base de que cada maestrillo tiene su librillo y de que lo que a algunas personas puede resultarle sumamente útil puede no serlo para otras, esta serie de consideraciones no dejan de ser una guía que puede ayudar a quienes lo necesiten en esta materia.
Una primera propuesta sería la de conocer de cuántos dispositivos disponemos y pensar si es realmente necesario contar con todos ellos, dependiendo del uso que les demos.
Nube y digitalización
Un proceso similar podría llevarse a cabo con los archivos, documentos o aplicaciones con los que contamos en los citados dispositivos, y una vez llevado a cabo el inventario estar en disposición de conocer qué es realmente necesario mantener y qué se puede borrar.
En línea con esta idea de ordenar documentos o archivos podemos contar con, precisamente, una aliada: la nube, que funciona como una estantería digital. Además de ayudar en las tareas de almacenaje de información, este tipo de servicios también permiten tanto compartirla con mayor rapidez y agilidad como acceder a ella desde dispositivos varios.
Dependiendo de las circunstancias, quizá un paso previo en según qué casos deba ser acometer el proceso de digitalización de los activos físicos, lo cual va a ayudar a contar con la información más a mano y tenerla más organizada.
Correo electrónico
Volviendo al plano plenamente digital y abandonando lo físico, el correo electrónico es también susceptible de acometer algunos procesos con los que mejorar y facilitar su gestión.
Mantenerlo al día y limpio a través de filtros, etiquetas, carpetas o la eliminación de lo sobrante son otras posibles ayudas, existiendo incluso la recomendación por parte de algunos expertos de contar con cuentas diferenciadas dependiendo de los temas que se quieran gestionar con cada una de ellas.
No es exclusivo de los correos electrónicos, obviamente, pero las versiones de aplicaciones de email pueden enviar notificaciones, así como infinidad de otras apps. Si no se gestionan correctamente, pierden la efectividad con las que fueron concebidas: llamar la atención de algo relevante.
Si las notificaciones son masivas corren el riesgo de pasar al terreno de la irrelevancia, por lo que lo más interesante debería ser filtrar las que más nos interesan para que no pasen desapercibidas.
Seguridad y contraseñas
Disponer de contraseñas robustas, contar con dobles factores de autenticación o ir realizando copias de seguridad de manera frecuente y periódica son elementos que pueden añadir un mayor grado de seguridad, algo de gran relevancia en la vida digital.
Revisar y cancelar, si procede, las suscripciones que no se utilizan además de simplificar la vida digital puede igualmente redundar indirectamente en un aumento de la seguridad.
En resumen, todas estas cuestiones relacionadas con la organización o la seguridad con las que poder mantener una vida digital más ordenada y eficiente puede aliviar el estrés e incrementar la productividad, cuestiones de relevancia tanto en el ámbito laboral como en el estrictamente personal.