Las soluciones digitales se podrían resumir como aquellas que permiten satisfacer diferentes necesidades en los negocios mejorando, gracias al mundo digital, la eficiencia de las empresas u organizaciones.
El abanico de posibilidades que ofrecen estas soluciones, que son fundamentales para acometer la transformación digital, abarca un espectro amplísimo de tareas o áreas en las que pueden resultar de enorme utilidad.
Podríamos resumir dicha utilidad en que facilitan procesos que, sin la ayuda digital, serían más costosos y/o complejos, y que se caracterizan por el uso que hacen de la tecnología y la conectividad.
Cuestiones como la gestión de las redes sociales, la optimización de los motores de búsqueda en internet (SEO) o el comercio electrónico son algunos ejemplos de soluciones digitales. Veamos las principales características de cada una de ellas.
Gestión de redes sociales
Las redes sociales están totalmente integradas en nuestro día a día desde el punto de vista del usuario, un fenómeno cuyo origen se encuentra a finales del siglo XX y que vivió una auténtica eclosión a principios del XXI.
Pero no solo disponen de una vertiente de uso destinada al ocio o al entretenimiento, sino que las redes sociales son de gran importancia desde una perspectiva profesional.
En líneas generales, podríamos decir que permiten a los negocios, independientemente de su tamaño (pudiendo ser de mayor relevancia en el caso de los más pequeños) una buena forma de poder consolidar la marca, interactuar con cercanía con la audiencia (independientemente de que puedan ser clientes o no) o generar una comunidad a través del producto o de la propia marca.
El mero hecho de lanzarse a las RRSS no garantiza nada en sí mismo. Es necesaria una estrategia definida detrás basada en cuestiones como contar con una idea de negocio clara, crear una identidad corporativa (o consolidarla si es un negocio ya existente) o disponer de un blog o una página web donde dirigir el tráfico.
Algunos de los consejos para la correcta gestión de las redes sociales como soluciones digitales para las empresas son: contar con objetivos claros y medibles, conocer tanto a tu audiencia como a la de la competencia directa, elegir en qué redes estar presente, saber qué y cómo publicar y monitorear las publicaciones para ir ajustándolas a lo que la audiencia reclama.
Una gestión adecuada de las redes puede suponer un punto diferencial, por lo que estamos ante una solución digital de gran relevancia en la transformación digital de algunos negocios.
SEO
Si nuestra vida no es la misma desde la irrupción de las redes sociales, analizadas anteriormente, qué vamos a decir de los buscadores, hasta el punto de que incluso hay quien los utiliza como sinónimos de internet.
Aunque obviamente existen más, el principal sin duda es Google, con tasas de uso superiores al 90% en la gran mayoría de áreas geográficas del planeta.
Por ello, tener visibilidad en este buscador puede ser primordial para un mejor rendimiento de los negocios.
Por un lado, la terea de la redacción SEO debe conseguir que los contenidos no solo sean de interés para los lectores sino también para los algoritmos de búsquedas. El análisis de palabras clave y su integración en el contenido o el uso de enlaces internos, etiquetas o meta descripciones puede resultar de gran ayuda para mejorar el tráfico orgánico.
Cuanta mayor relevancia y autoridad pueda alcanzar la página, más elevadas serán las posibilidades de conseguir que el contenido se pueda difundir a un número creciente de usuarios.
En función del presupuesto disponible, se puede también plantear una estrategia de pago (SEM) con la que posicionar la página para determinadas palabras claves.
Comercio electrónico
El comercio electrónico (también conocido como eCommerce) supone un cambio de paradigma con respecto al comercio tradicional en formato físico.
Vender sin horarios ni límites geográficos puede aumentar exponencialmente el número de potenciales clientes, si bien es cierto que hay que tener en cuenta una serie de consideraciones previas para acometer esta tarea en las mejores condiciones.
Asuntos como cuáles son los métodos de pago disponibles (tarjeta, transferencia bancaria o incluso Bizum), disponer de un diseño responsive (para que pueda utilizarse en cualquier tipo de dispositivo) o cumplir con los criterios de accesibilidad son algunas de las cuestiones.
El posicionamiento en internet que hemos comentado previamente, bien sea mediante redes sociales o a través de buscadores, ayudará también a aumentar la visibilidad de los productos que se ofrecen, lo que puede derivar en un mayor volumen de negocio gracias al comercio electrónico.
