El metaverso, o los mundos virtuales, utilizando una terminología más amplia, formarán parte de nuestra vida en un futuro no demasiado lejano. Prácticamente toda nuestra vida estará ligada de una manera u otra a los mundos virtuales, afectando a las personas y a las empresas, pues los mundos virtuales formaran parte intrínseca de todos los sectores productivos y de servicios. Por ello, y siguiendo las conclusiones de la Comisión al Parlamento Europeo del pasado 11 de julio de 2023, la Comisión Europea ha lanzado una consulta para identificar los potenciales problemas de competencia que ya existen o que pueden existir en el futuro.
Telefónica coincide con la Comisión Europea de la importancia de velar para que los mundos virtuales sean un espacio donde los valores fundamentales europeos en materia de competencia leal prevalecen, evitando situaciones de abuso de poder de mercado como los que se han producido en la Internet actual.
La importancia de garantizar la libre competencia en los mundos virtuales
En términos generales, los mundos virtuales se encuentran en las primeras etapas de desarrollo. Aún no sabemos qué nuevos servicios y actores prosperarán en este nuevo ecosistema, ni siquiera podemos anticipar la cadena de valor. Por lo tanto, es demasiado pronto para evaluar qué tipo de barreras surgirán o se materializarán en la evolución de los mundos virtuales y, por la misma razón, sería deseable dejar que el proceso de descubrimiento de mercados se desarrolle sin obstáculos.
Sin embargo, es razonable pensar que existirán un número limitado de plataformas donde los mundos virtuales se ejecutarán. De la misma manera parece que dispondremos de un número limitado de dispositivos para acceder a las experiencias inmersivas, especialmente en aquellas que requieran de una gran capacidad de procesamiento de imagen.
Así, la mayor preocupación es evitar que el poder de mercado actualmente existente en Internet se transfiera a este nuevo entorno. Al respecto habrá que estar atento a las condiciones para acceder a las tiendas de aplicaciones, los modelos de negocio de éstas, la interoperabilidad de los dispositivos con las plataformas, o la integración vertical en la cadena de valor.
Además, los mundos virtuales tendrán una vertiente de productividad para el sector industrial muy importante gracias a los gemelos virtuales, que permitirán optimizar los procesos de producción gracias a la innovación de empresas especializadas. Europa debe velar porque este nuevo sector, mayormente copado por pequeñas y medianas empresas, se pueda desarrollar sin interferencias regulatorias, pues el desarrollo de dichas empresas es fundamental para la competitividad europea.
El papel crucial de las redes de telecomunicaciones en el futuro de los mundos virtuales
Finalmente, es importante destacar que para que los mundos virtuales, tanto los dirigidos al consumidor, como aún más los dirigidos al sector industrial, las redes de telecomunicaciones deberán asegurar calidades de servicio en la conectividad que actualmente no se pueden proveer en todas las situaciones de tráfico, por lo que será necesario revisar las reglas que se definieron para una Internet de hace dos décadas.
Necesitaremos redes flexibles y programables que permitan a los desarrolladores de los servicios de estos mundos virtuales interactuar con ellas a través de APIs, y de esa manera aprovechar las capacidades que las redes de telecomunicaciones de última generación pueden ofrecer.
Un futuro apasionante
Los mundos virtuales nos prometen un futuro apasionante en todos los ámbitos de nuestra vida. Por ello, debemos permitir que el desarrollo de estos sean guiados por las ideas innovadoras que los desarrolladores sean capaces de concebir, aprovechando todas las herramientas técnicas a su alcance sin obstáculos artificiales, ya sean por regulaciones pensadas para otros entornos o por modelos de negocio abusivos.
