Las tecnologías digitales han transformado profundamente la sociedad. Ofrecen oportunidades sin precedentes y nuevos retos
El proceso de creación del Global Digital Compact tuvo su inició mediante dos actos fundamentales. En primer lugar, en la Declaración política que tuvo lugar con motivo del 75 aniversario de las Naciones Unidas. Posteriormente en el informe “Our common Agenda”, el Secretario General Antonio Guterres en 2021 estableció una serie de temas que deberían quedar incluidos como: la conectividad digital, evitar la fragmentación de Internet, uso responsable de datos, la aplicación de los derechos humanos en línea y la promoción de un Internet confiable mediante la introducción de criterios de responsabilidad para el contenido engañoso o discriminatorio. A partir de entonces se abrieron una serie de consultas públicas y mecanismos de participación multistakeholder.
Con la publicación del zero draft se vislumbra lo que será el texto definitivo del Pacto Digital Mundial. Hay que destacar, primeramente, el trabajo realizado por los co-facilitadores en la redacción ya que consigue sintetizar distintas visiones y experiencias sobre la base de un propósito común como es promover una digitalización segura, confiable y accesible para todos. Así, los países designados como co-facilitadores (Ruanda y Suecia) que han venido liderando el proceso y han sido encargados de redactar este primer borrador, inician la fase final que comprende el proceso de negociación entre los Estados Miembros. En este proceso que se inicia, existen algunos elementos y precisiones que podrían contribuir a un mejor entendimiento de la situación actual de la transición digital, mejorando la toma de decisiones y permitiendo una mayor eficacia en los compromisos establecidos.
El camino hacia una conectividad efectiva
Desde la perspectiva de Telefónica, de acuerdo con lo establecido en el primer capítulo del posicionamiento de Inclusión Digital publicado recientemente, para lograr un plena Inclusión Digital, es necesario recorrer el camino que va desde la brecha de cobertura hacia la brecha de uso. En efecto, en los últimos años, los operadores de telecomunicaciones han logrado que, a nivel global, la brecha de cobertura se reduzca a solo un 5% de la población mundial. Dicho de otro modo, la mayor parte de aquellos que según el GDC se ven afectados por la brecha digital, son personas que se encuentran dentro de la huella de una red de banda ancha móvil, que es actualmente la forma mayoritaria de acceso a Internet, y que por distintos motivos no se conecta. Esta es la brecha de uso. Es aquí donde hay que enfocarse. El GDC debe contribuir a establecer los mecanismos necesarios para mejorar las condiciones de asequibilidad, fundamentalmente de terminales, reducir la brecha de género, mejorar las habilidades digitales, garantizar la confianza digital y proveer de contenidos relevantes para todos.
Esta es una realidad que debería reflejarse claramente en la propuesta del Global Digital Compact. Sin un análisis preciso de la situación de la inclusión digital, las propuestas y compromisos que se establezcan en el GDC perderían eficacia. Es preciso transitar desde la idea de lograr una conectividad universal a la necesidad de conseguir una conectividad efectiva (meaningful connectivity).
La búsqueda de mecanismo de financiación innovadores
Coincidimos con el zero draft en el planteamiento de que cerrar la brecha de conectividad requiere buscar «mecanismos de financiamiento innovadores». En ese sentido hay que señalar el mandato del Grupo de Trabajo de la Comisión de la Banda Ancha de las Naciones Unidas sobre «Financiación del siglo XXI y modelos de financiación para el desarrollo sostenible de la banda ancha» que ha adoptado nuevos enfoques para la financiación de las redes de banda ancha.
Entre las recomendaciones se estableció, entre otras, ampliar la base de contribuyentes de los proyectos tanto para el despliegue como para la adopción de la banda ancha. En el citado informe también se menciona la conveniencia de reformar los Fondos de Servicio y Acceso Universal o la creación de un fondo internacional, idea que recoge asimismo en la propuesta del GDC. Del mismo modo, esta idea se tuvo en cuenta en el Libro Blanco de la Cámara de Comercio Internacional sobre la conectividad, universal y efectiva.
Una gobernanza de Internet eficaz e inclusiva
Por otra parte, en lo que respecta a los mecanismos de gobernanza globales, consideramos interesante el replanteamiento acerca de la existencia y utilidad de una multiplicidad de foros. En todo caso, coincidimos en la necesidad de subrayar la idoneidad de los procesos multistakeholder que incluyan a gobiernos, sector empresarial, sociedad civil y academia como la mejor forma de aproximación a temas de interés global para el actual desarrollo de la Economía digital y del futuro de Internet.
El Global Digital Compact inicia la fase final hacia su aprobación. Seguimos este proceso con interés y optimismo conscientes de su trascendencia y comprometidos a contribuir para lograr este propósito que es promover un futuro digital para todos que garantice la prosperidad en un entorno de confianza sobre la base de una conectividad efectiva.
