El conocido Marco Civil de Internet que nació con vocación de ser una “Constitución de Internet” por contemplar derechos ciudadanos de acceso y uso de la red está en proceso de reglamentación. Después de nueve meses de su promulgación, período en el que la agenda pública brasileña estuvo centrada en el Mundial de Fútbol y las elecciones presidenciales que reeligieron a la Presidente Dilma Roussef-, el Ministerio de Justicia brasileño ha lanzado el proceso de reglamentación de la Ley 12.965/2014 con la apertura de un período de consulta pública.
En Brasil tenían claro que querían y eran capaces de construir un texto normativo de vanguardia para incluir los derechos y obligaciones de los usuarios y proveedores de internet que conviven y actúan en el ecosistema de la economía digital. Pero no solo han querido que el texto esté a la vanguardia sino también el proceso de su elaboración y su legitimación. La novedad radica en que el gobierno lanzó la consulta pública a través de un proceso de participación ciudadana utilizando herramientas y medios digitales. Desde la web del Ministerio “pensando o direito” crearon una “plataforma online” para recibir sugerencias y comentarios sobre los principales puntos en los que el Marco Civil de Internet debe ser regulado:
- Neutralidad de Red – se llegó a abrir el debate de la neutralidad de red en esta fase de reglamentación que ya fue superado. Hoy ya se ha alcanzado un consenso sobre la aplicación de la neutralidad y ahora solo resta concretar las excepciones, es decir, los casos y las condiciones técnicas específicas en las que la diferenciación y tratamiento de tráfico serán permitidos. Otro de los asuntos que se están discutiendo es el “zero rating” ya que algunos actores, como las asociaciones de defensa del consumidor alegan que la práctica de ofertar acceso gratuito a algunas aplicaciones por parte de las operadoras no favorece la neutralidad de red. Se considera que la liberación de tráfico en las redes sociales por parte de las operadoras se da porque se trata de un tráfico que exige baja capacidad de red lo que no les exigiría una mayor inversión en infraestructuras.
- Privacidad, identidad y transparencia – se refiere al establecimiento de reglas que regulen la relación entre usuarios y proveedores de servicios con el fin de darles seguridad sobre el almacenaje y tratamiento de sus datos personales.
- Almacenaje de registros – se refiere a las condiciones de almacenaje de registros de conexiones y de aplicaciones de registros (logs) a las aplicaciones, es decir, quienes deben o no tener la obligación o el derecho de almacenar esta información, así como los datos personales y comunicaciones en el uso de los servicios de internet.
El Marco Civil por sí mismo tiene una transcendencia muy importante por todo lo que implica en el campo de la regulación del uso y prestación de servicio de internet en Brasil. Además, nos llama mucho la atención y merece la pena resaltar que el proceso de reglamentación llevado a cabo es muy novedoso por la innovación procedimental.
La consulta en curso innova en la utilización de recursos de social media para movilizar y ampliar el impacto del debate público entre los ciudadanos brasileños. Para facilitar la participación en el debate se abrieron perfiles en Facebook, Twitter y YouTube. Para el gobierno parecía claro que cuantos más ciudadanos participaran mayores cotas de “engagement” se iban a alcanzar redundando positivamente tanto en el impacto social del resultado como en su legitimidad. Las campañas de marketing y slogans como, “Quiero transformar mi empresa en digital para vender productos en línea. ¿El Marco Civil de Internet me afecta?” o “¿Sabías que la neutralidad de red importa para la transmisión del partido de fútbol del miércoles?”, son un claro ejemplo de este espíritu inclusivo promocionado por las autoridades brasileñas.
Con campañas así el gobierno brasileño está innovando de forma muy llamativa la forma de elaborar una ley. De hecho, el decreto presidencial que el Ministerio de Justicia va a elaborar para firma y sanción de la Presidenta Dilma pretende involucrar el mayor número de actores posible para que la regulación gane en credibilidad y en mecanismos de participación democráticos más directas. El gobierno brasileño entiende y está convencido de que la innovación del debate público online fortalece exponencialmente el proceso legislativo e impulsa y fomenta el fortalecimiento de la democracia participativa e inclusiva en Brasil.
Además, esta iniciativa no deja de ser un ejercicio de transparencia del Gobierno brasileño ya que pone a disposición de la sociedad herramientas de participación ciudadana que fundamentarán y legitimarán las decisiones que se vaya a tomar.
Inicialmente el proceso de consulta pública era de 30 días pero la semana pasada el Gobierno la amplió hasta el 30 de marzo. Seguiremos con mucha atención las novedades de este innovador proceso y os iremos contando los acuerdos regulatorios que se vayan alcanzando.
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