Cómo proteger la identidad digital en el metaverso

Este nuevo espacio digital tiene un enorme potencial, sin embargo, aún quedan muchas dudas por resolver, sobre todo, en el ámbito de la seguridad digital. Con la creación de una realidad alternativa aparecen nuevos riesgos y desafíos en torno a la identidad digital, que obligan a los desarrolladores a garantizar la seguridad a los usuarios.

identidad digital en el metaverso

Tiempo de lectura: 4 min

El metaverso plantea un amplio número de nuevas oportunidades, pero también importantes retos para garantizar la ciberseguridad de los usuarios. El objetivo es proteger la identidad digital en el metaverso. 

El metaverso es uno de los grandes avances de la tecnología, un mundo virtual donde se integran diferentes innovaciones digitales para ofrecer una experiencia novedosa al usuario. Aunque todavía se encuentra en pleno desarrollo, algunas compañías tecnológicas ya están realizando fuertes inversiones en este entorno.  

El concepto de identidad digital ya está presente, es toda aquella información que existe en internet de cada usuario y se construye a través de sus movimientos en internet, es decir, el uso de las redes sociales, la participación en foros, las compras en tiendas online, etc., crean una reputación digital. Esto, aplicado al metaverso, se traduce en todos los procedimientos que se llevan a cabo por el avatar. Un avatar es la representación que cada usuario se ha creado para participar en el mundo virtual y, por tanto, también tiene una privacidad que proteger, como los derechos a la imagen y la privacidad en el mundo físico.  

Riesgos de la identidad digital en el metaverso  

Entre los principales riesgos de este nuevo entorno virtual, se encuentra el robo de identidad y el secuestro de las cuentas de los usuarios. Este hecho delictivo puede derivar en la pérdida de información personal, y posterior ciberextorsión con el objetivo de recuperarla.  

Los expertos también prevén futuros robos de criptomonedas o monedas virtuales a cuentas vinculadas a un perfil del metaverso, además del duplicado de avatares para cometer fraudes o delitos encubiertos por identidades falsas.  

Los usuarios podrían ser víctimas de suplantación de identidad. Más allá de imitar la identidad digital mediante la apariencia de los avatares, se puede imitar la voz.  Ya existen algunos software creados a partir de Inteligencia Artificial, que han logrado clonar audios cortos, algo parecido al uso de Deepfakes. Por tanto, estos desarrollos indican que no será muy difícil hacerse pasar por otro usuario en el metaverso.  

El multiverso digital también puede generar sensación de anonimato, puesto que no hay registro de las comunicaciones. Este entorno, junto a la suplantación de identidad y el robo de cuentas, facilita las interacciones sensibles para la radicalización de usuarios y posterior unión a organizaciones criminales.  

Cómo proteger la identidad en el metaverso  

Hoy en día, controlar la huella digital es una tarea muy compleja. Con la llegada del metaverso esta dificultad es aún mayor, puesto que se emplean múltiples dispositivos con los que se recopila gran cantidad de datos. En este espacio virtual, además se pueden monitorizar los movimientos corporales, las ondas cerebrales y las respuestas fisiológicas, con lo que, al interactuar, los usuarios generan más datos que pueden ser utilizados para diversas tareas, como por ejemplo mejorar la experiencia de los usuarios.  

Una de las principales posibilidades y soluciones planteadas para proteger la identidad digital y evitar los riesgos que conlleva, es la denominada identidad digital soberana. Este concepto se basa en la tecnología Blockchain, y permite a los usuarios interactuar en estos entornos siendo conscientes de qué datos se comparten y con quién se comparten. Con este sistema los usuarios se pueden identificar con total seguridad, sin tener que compartir excesiva información. De este modo consiguen garantías sobre la privacidad y seguridad.

Otra forma de proteger la identidad digital en el metaverso es el diseño exhaustivo de programas de aceptación. Así, el usuario tiene la posibilidad real de aceptar o no todos los tratamientos de sus datos. Esto evitaría la recopilación y manipulación de los datos sin consentimiento.  

¿Por qué es importante mantener la privacidad?  

El metaverso es un entorno descentralizado, por ello, resulta difícil aplicar leyes de protección y prevención. Por tanto, las instituciones deben establecer obligatoriedad y responsabilidad sobre el tratamiento de los datos y sus derivados. Por tanto, resulta evidente que la protección de los datos y la privacidad digital es un reto legal que gobiernos y organismos reguladores nacionales e internacionales tienen que comenzar a debatir, prever y afrontar.  

A medida que vaya avanzando este entorno virtual, posiblemente sea necesario crear nuevas fórmulas para recabar el consentimiento de los usuarios e informarles sobre los riesgos para su privacidad. Aquí las empresas también tienen mucho que aportar, elaborando una serie de buenas prácticas que protejan a los usuarios. 

El multiverso también plantea retos vinculados a la protección de la intimidad, el derecho al honor y la propiedad intelectual. Por este motivo, es conveniente elaborar límites legales, utilizando como base aquellos derechos ya establecidos en el entorno físico y que se pueden trasladar al espacio virtual. Algo que ya está vigente y regulado en las redes sociales, gracias a la Ley de Servicios Digitales y de Mercados Digitales de la Unión Europea.  

Sin olvidar que con el desarrollo de estas tecnologías llegará un momento en el que serán necesarias también nuevas regulaciones referentes al área de la privacidad mental, es decir de la protección de los pensamientos y sentimientos de cada persona, y los neuroderechos, una cuestión vinculante ante la identidad digital personal.  

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