“Mi día en Telefonica”, por Graciela Ares

En principio voy a hacer una pequeña salvedad ya que considero que un día de mi vida “en” Telefónica, está condicionada por este circunstancial de lugar “en”, por esto cambiaré la oración, y agregaré la preposición “con”, el cual me hace sentir, más afinidad con mi sentimiento de pertenencia y de integración como colaboradora en este mundo llamado “TELEFÓNICA”.

Descubre cómo es un día de trabajo para Graciela Ares, empleada de Telefónica en Argentina.
Graciela Ares

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Tiempo de lectura: 8 min

Soy parte de ella, y participo en muchas actividades y proyectos que en ella suceden, me integro en totalidad en este mundo telefónico con dinámicas diferentes, para que el día a día, sea más creativo y llevadero.

Por lo tanto, me siento acompañada por todas aquellas personas que la componen y es por esto, que me simpatiza más esta preposición “con”, titulando este artículo, “Un día de mi vida con Telefonica”

Las actividades que realizo día a día en ámbito laboral, algunas no tienen que ver muy bien con mi rol, desarrollo de manera voluntaria algunos aportes en campos que me apasionan y me ayudan a compartir mis conocimientos académicos, expresando mis pasiones y habilidades, una de ellas, se las presento, es la comunicación escrita, oral y corporal de las personas.

Comunicarme con las personas, saber de ellas, sus necesidades, sus sueños, tener aprendizajes de vida, interactuar empáticamente con cada uno de sus integrantes, con sus capacidades y valores, hace que me sienta parte de esa tribu, algunas son momentáneas, otras veces más privadas, y en ocasiones, diplomáticas.

De la mano con toda esta pasión, la acompaña mi escritura creativa, que es lo que estoy haciendo en este preciso momento.

Cómo poner énfasis a eso que es necesario desarrollar

Podría definir de muchas maneras un día con Telefónica, pero pondré mi foco, en cómo poner énfasis a eso que es necesario desarrollar, para la atención, para luego presentar alguna tarea determinada en un momento apropiado, y como utilizar nuestras destrezas, las que son propiamente nuestras, para acompañar a nuestras actividades diarias, con energía y con creatividad.

Si me preguntaran a como empiezo mi día, en realidad diría mejor en como lo termino el día anterior, ya que, para emprender un nuevo comienzo, debemos tener en claro en cómo preparar ese camino, para el día que se avecina, y, por ende, ver como lo terminamos.

Si hay algo que me gustaría contarles, y que me parece de relevancia, es que estamos acostumbrados a prepararnos para empezar nuestro día, ya sea yendo a la oficina o preparando nuestras agendas, cuando estamos desde el “Home Office”. Damos vueltas en nuestra cabeza con preparativos de cómo nos aprontamos, que nos ponemos, que llevamos en materia de algún tema sin resolver, con reuniones programadas y demás aprontamientos que suelen llevarnos una cantidad extrema de tiempo, sin tener en cuenta, la cantidad de energía que gastamos en este aprontamiento.

Pero mirando por otro lado, jamás nos preparamos en la noche anterior, a afrontar positivamente ese día que va a venir. Por lo que les haré la siguiente pregunta:

¿Qué hacemos para entrar en un buen descanso en la noche anterior?

Nos han enseñado a pensar y programar agendas para que el día sea productivo y positivo en nuestros balances, hasta el menú que comeremos en el desayuno. Ya vamos ideando en nuestras mentes apenas nos levantamos, también el programa del almuerzo, y en las mujeres, se incluye el maquillaje que nos pondremos en conjunto a nuestra vestimenta, dependiendo de si hay alguna reunión de importancia en ese día.

Pero lo que no concientizamos, es que ya nos acostamos con todo eso en nuestra cabeza, en la noche anterior, sin dar lugar a ese espacio de descanso y de silencio, que ni siquiera tomamos en cuenta, para favorecer al descanso reparador.

¿Alguna vez hicieron la prueba?, ya en la cama, ¿pensar en algún tema pendiente? Esos que disparan ansiedad o preocupación y sólo nos roban nuestro sueño, se hace difícil conciliar el sueño con una pila de pensamientos donde la urgencia y prioridad son los protagonistas.

Por eso considero que es de mucha importancia, tener conciencia y darnos ese espacio, para prepararnos en quedarnos en la quietud mental y física, cuando nos dirigimos a descansar, y que es en forma indirecta, el primer eslabón de toda actividad diurna futura.

Solo si acallamos nuestra mente, relajándonos y preparándonos para dormir, podremos afrontar el día siguiente con buen ánimo y energía.

También es de importancia no estimular mi cerebro con pantallas con luz azul de móviles, laptop, tv, Tablet ni iPod, antes de ir a dormir, ya que nos afecta los ciclos circadianos. El cerebro es ansioso de las novedades, le gusta adelantarse a lo que vendrá, le encanta comparar y a veces hasta se queda enganchado en algún suceso pasado, es extremista, siempre piensa lo peor de las situaciones, por eso es adicto a los noticieros y a los rumeos mentales de eso que nos pasó, y es justo en la cama, cuando nos acordamos.

 Acostarse “preocupado” no me dejará conciliar el sueño reparador que realmente necesito. Evitar mirar Tv hará que vaya preparando mi espacio de descanso.

Es seguro que, si me duermo con una cena muy pesada en mi estómago, o con consumo excesivo de alcohol, hará que mi descanso se vea influido y las fases del sueño que se lograrán serán las no profundas, y las responsables, de que no pueda descansar profundamente. Con consecuencias al día siguiente, para recordar, y poner atención en lo importante. Mis funciones ejecutivas, no responderán de manera óptima en la puesta de atención, de memoria y de motricidad. El descanso es primordial para alcanzar el éxito, que deberemos ejecutar al día siguiente.

Algunos trucos de cómo me organizo en las tareas del día a día

En la noche anterior miro la agenda de reuniones para saber a que hora comienza mis interacciones sociales y despierto al menos una hora antes para darme tiempo de un buen desayuno.

Otra cosa que hago, si estoy en “home office”, es que me cambio de ropa, nunca me quedo con la ropa de dormir.  Activar mi mente, o al menos la engaño, para que se despierte, además de no trabajar en la habitación donde duermo. Cambiar el lugar condiciona a nuestra mente a que se tiene que despertar.

Lo mismo sucede, cuando me dirijo a descansar, cuando el cerebro está en la cama se prepara para conciliar el sueño, por eso es importante sacar las televisiones de las habitaciones donde descansamos.

A partir de allí, cuando me despierto, empiezo mi día con un buen desayuno, rico en frutas, proteínas, con grasas saludables e hidratos que son gran fuente de energía para despertarme y durar en la mañana con una aptitud positiva, enérgica y carente de “hambre”.

El buen desayuno ayuda a emprender aquello que decida gestionar sin interrupciones en la mañana, por la bajada del nivel de energía que tenemos, o perdiendo la atención, por sentir ganas de comer algo, de esta manera, llegaremos al almuerzo sin interrupciones.

Como herramientas considero muy importante poner alertas en temas prioritarios y que deban de ser resueltos en el día.

Suelo anotar en papel tareas generales personales para luego descartar con lápiz e ir tachándolas, a medida que las resuelvo, porque conociendo temas de neurociencias, sé que nuestra mente se agita y agota al tener en modo de pensamientos esas tareas pendientes, por lo que, si tengo un día agitado, me dará mucho placer ir tachando esos pendientes cuando se trate de una tarea cumplida.

También en el correo corporativo, le hago seguimiento con color aquellos que espero alguna respuesta, o con alguna banderita que detalla el nombre de su seguimiento y también armo carpetas y subcarpetas de temas relacionados, donde visualmente es más fácil encontrarlos.

Las herramientas que uso a menudo son la agenda del Outlook, también los mails, y en Workplace, donde antes de comenzar mi labor diaria, lo tomo como mi mejor periódico, donde me informo de todos los temas que engloba la compañía a nivel comunicados, beneficio, seguridad digital, búsquedas, comunicación interna y grupos de equipos laborales, ya que tengo varios muros identificados como canales informativos y de mi interés.

Si tengo algún curso por Teams, herramienta de gran utilización en mi equipo, me conecto y silencio los demás chats para poder tener esa atención del tema a tratar o aprender, postergando la lectura de mails, hasta que finalice el mismo.

Por otro lado, anoto dudas de temas que no se resolver en una hoja, para tomar el tiempo adecuado en el aprendizaje de ese tema y, con la persona que corresponda.

La importancia de los “one to one”

Tengo encuentros semanales con mi superior en forma presencial para apuntar temas pendientes, o resoluciones que se presentan en forma diaria y que requieren de alguna programación.

He tomado como regla también, si me llega alguna tarea que necesite de mi prioridad y atención, y su gestión requiera de solo unos pocos minutos, la gestiono al momento y la tildo como realizada, así no me queda como un pendiente, y ya no necesitará que la anote en mi listado de pendientes.

Mi mejor momento del día

Mi mejor momento del día es cuando completo ese listado en la tarde de las tareas ya realizadas, cumpliendo con mi objetivo diario. A medida que voy tachando mi lista o voy postergando las tareas que no llegué a finalizar, tengo en cuenta que la que llevan más tiempo las voy preparando con antelación y día a día realizo solo una parte de ellas, para que cuando llegue la fecha estimada y de entrega, ya las tengo listas.

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