Estamos inmersos en un mundo digital hiperconectado e inteligente, con un impacto tecnológico muy superior a cualquier etapa anterior, y donde la conectividad es esencial.
- Casi 3.000 millones de personas se conectan a Internet, el 43% de la población mundial.
- El mundo es cada vez más móvil.
- Se genera en pocos días la misma cantidad de información, tanto de personas como de máquinas, que la acumulada en la toda la historia.
Los ciclos son de innovación son cada vez más cortos. El crecimiento que hemos visto hasta ahora parece insignificante si lo comparamos con lo que esperamos en el futuro. Para el año 2020:
- El 90% de la población mundial de más de 6 años de edad tendrá un teléfono móvil y más del 90% de los accesos móviles serán de banda ancha.
- El tráfico de datos móviles se multiplicará por 10.
- Habrá más de 000 millones de cosas conectadas.
Claramente el mundo está en el umbral de una nueva era de innovación y cambio, que afectará a la economía más allá de las anteriores revoluciones industriales. No hay sector o actividad que no vaya a verse impactado.
Esta nueva era va a alterar los modelos de negocio porque la tecnología lo permite. Se van a repartir nuevas cartas y nuestras empresas tienen que estar preparada para integrar la tecnología.
En Telefónica creemos que la tecnología tiene que estar al alcance de todos. La tecnología, por sí misma, no es lo más importante. Lo importante es cómo la adopción de la tecnología permite mejorar la vida de las personas y las perspectivas industriales y económicas de los países.
España y el mundo son cada vez más digitales. Los clientes y usuarios, a nivel global, son cada vez más exigentes buscando la omnicanalidad, la personalización de sus productos, la inmediatez (menor time-to-market), la simplicidad y mejor experiencia, y sin fronteras. Los clientes se están transformando muy rápido y las empresas e industrias todavía tienen un camino que recorrer.
La digitalización para las empresas significará:
- Nuevos productos y servicios, desde por ejemplo nuevos tejidos inteligentes, hasta servicios infotainment en el coche.
- Nuevos procesos. Desde nuevos canales, a la redefinición completa de procesos en la búsqueda de mayor eficiencia, globalidad, nuevos mercados, personalización o mayor rapidez y ello con un mayor conocimiento del cliente.
- Nuevos modelos de negocio, donde se desdibujan las fronteras entre productos y servicios o países.
Por último supondrá experiencias laborales más atractivas. Tenemos el reto de la formación. Capacidades que hasta ahora no eran necesarias son ahora esenciales.
La innovación no puede darse sin talento especializado, por lo que tenemos que seguir impulsando las competencias digitales. Cada vez más, el mundo de los negocios precisa jóvenes con talento especializado en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas. Es esencial promocionar las vocaciones técnicas entre los jóvenes y la integración en el mundo de la empresa. Si les proporcionamos estas habilidades digitales, serán capaces de «crear en este mundo digital» y no ser sólo meros espectadores.
Ahora el gran reto es actuar con urgencia, siendo ágiles en la ejecución y aprovechando plenamente todas las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías.
