La crisis sanitaria ha asestado un importante golpe al sector turístico. Sin embargo, cuenta con la conectividad y la digitalización como grandes aliadas para garantizar su recuperación y ver el futuro con esperanza. La tecnología ofrece nuevas formas de hacer turismo y supone una herramienta eficaz para el propio sector hotelero.
En 2019 cerca de 1.500 millones de personas viajaron por el mundo, por distintos motivos, según datos ofrecidos por la Organización Mundial del Turismo (OMT). Ese mismo año, España recibió a casi 84 millones de turistas extranjeros, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un 1,1% más que en 2018. El sector marcaba un nuevo récord nacional y situaba al país en el segundo puesto del ranking de receptores de turistas, después de Francia.
Tras una tendencia creciente de manera sostenible que ha durado una década, la declaración del brote de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020 comenzaba a frenar la actividad económica y social de manera drástica. Finalmente, pocas semanas después, el 20 de abril, “el 100% de los destinos mundiales introdujeron restricciones de movilidad”, tal y como señala la Organización Mundial del Turismo (OMT) que definía la situación vivida como una caída sin precedentes del turismo internacional.
Ante esta situación de parálisis de un sector fundamental en la economía del país, hay que buscar soluciones de impacto que favorezcan la recuperación de uno de los ámbitos que más ha sufrido (y está sufriendo) por la crisis sanitaria. Y en un mundo cada vez más conectado como el actual, la adopción de la tecnología es necesaria e improrrogable.
Primeros pasos
En 2019 Telefónica firmaba un acuerdo de colaboración con la OMT para el desarrollo y puesta en marcha de iniciativas de emprendimiento y capacitación digitales con el fin de aumentar la competitividad y reforzar la sostenibilidad del sector a largo plazo.
En aquel momento, el sector se encontraba en un momento de profundo cambio tecnológico que impactaba en todos los ámbitos industriales. Por este motivo resultaba vital apostar firmemente por la innovación y la transformación. Aunque la aplicación de tecnologías como el big data o la realidad virtual se llevaban utilizando desde hace varios años.
Antes y ahora, el uso de big data es muy valioso para conocer al visitante y ofrecerle servicios a medida. Analizar datos como número de viajeros, su lugar de origen, los destinos preferidos, cuanto tiempo pasan en cada lugar, el motivo de su visita o cuánto gastan en cada destino presta al sector una valiosa base para poder desarrollar nuevas estrategias, y dar respuesta a nuevas necesidades que plantean los viajeros. También permite personalizar los servicios, así como la posibilidad de vivir nuevas experiencias o ampliar la oferta hacia un turismo más sostenible.
Otras tecnologías como la realidad virtual y la realidad aumentada permiten atraer e impactar a nuevos visitantes, e incluso ofrecer nuevas experiencias a visitantes habituales aumentando su fidelización. Conocer un establecimiento, elegir una habitación de hotel antes de realizar la reserva o visitar un museo, aunque no sea posible acceder físicamente a él. Y lo que hace cinco años era una tendencia ahora es una necesidad.
Esta inyección de vanguardia al turismo con experiencias enriquecidas gracias a la velocidad y un ancho de banda reforzados, es posible a través de la implantación de la red 5G de Telefónica. Con ella, el sector hotelero puede ampliar las capacidades de cobertura en sus instalaciones, garantizando que sus huéspedes disfruten de un acceso rápido y constante a todo tipo de servicios y comunicaciones.
El futuro del sector
Recientemente SEGITTUR, sociedad estatal española dedicada a la gestión de la innovación y las tecnologías turísticas, ha presentado el informe “Innovación turística y especialización inteligente en España: Palancas imprescindibles para la recuperación”. Según este estudio la innovación, el conocimiento y la especialización inteligente serán las palancas con las que trabajar para alcanzar la recuperación y consolidar la transición hacia un nuevo modelo turístico más resiliente, sostenible, digital e innovador.
El estudio destaca que la fuerte transversalidad del sector permite impulsar la innovación turística para la incorporación de tecnologías complementarias con las crecientes necesidades del mercado, por ejemplo, desde ámbitos como el de las TICs, el medio ambiente o las tecnologías orientadas al patrimonio cultural, al turismo gastronómico y las relacionadas con el turismo de salud.
El despliegue de la conectividad y la aplicación de las últimas tecnologías son claves para la recuperación del sector turístico, así como para su fortalecimiento, y ayudarán a alcanzar cifras anteriores a la pandemia, ofreciendo servicios novedosos, a medida y sobre todo seguros.