Relación entre IoT y smart cities

El Internet de las Cosas ayuda a que los entornos urbanos se conviertan en inteligentes haciéndolos más habitables. Conoce más en este artículo de nuestro blog.

Comunicación Telefónica

Telefónica Seguir

Tiempo de lectura: 4 min
  • Cuestiones tan diversas como el aparcamiento, la gestión del alumbrado o incluso los amarres en las localidades de costa pueden verse beneficiadas por la tecnología IoT.

Antes de analizar la relación entre el Internet de las Cosas (IoT) y las smart cities repasemos brevemente a qué hace referencia cada uno de estos dos conceptos.

Qué es el IoT o Internet de las Cosas

Ante la pregunta de qué es el IoT y para qué sirve, podría resumirse en que se trata de dispositivos cotidianos equipados con conectividad y sensores encargados de recopilar y compartir datos.

Unos objetos que “hablan” entre sí dándose información para comprender qué está sucediendo en tiempo real, lo que permite actuar óptimamente al hacer que la utilización de recursos o los procesos correspondientes sea más eficiente.

Qué son las ciudades inteligentes o smart cities

Por su lado, las ciudades inteligentes o smart cities se pueden definir como interconectados y complejos sistemas que mediante la utilización de las nuevas tecnologías pueden gestionar cuestiones del día a día de los entornos urbanos como el transporte público, el agua o los residuos y la optimización de los espacios públicos.

Es decir, aquellas ciudades que se valen del potencial de tecnologías como el Big Data, la Inteligencia Artificial o el IoT, como veremos ahora, para avanzar en la construcción de entornos urbanos más eficientes y sostenibles que ayuden a incrementar los estándares de calidad de vida de quienes las habitan.

Relación entre el IoT y las smart cities

Esta relación entre el Internet de las Cosas (Internet of Thing, en inglés) y las ciudades inteligentes se considera fundamental, puesto que el primero -como hemos mencionado anteriormente- es el encargado de recopilar y transmitir los datos en tiempo real con los que las smart cities pueden operar en tiempo real.

La mejora en la gestión de los recursos urbanos se da con la instalación de sensores y dispositivos IoT en infraestructuras varias -como el tráfico, la gestión de recursos hídricos, la recogida de residuos o la iluminación- con los que monitorizar y gestionar en tiempo real los servicios ofrecidos con las citadas infraestructuras.

Esto permite tanto una optimización de su uso como la reducción de costos.

Asimismo, el análisis de estos datos recopilados permite que la toma de decisiones en las materias correspondientes repercuta en mejoras en diferentes materias como la sostenibilidad, la movilidad urbana, la seguridad o la eficiencia energética.

Ejemplos concretos de la relación IoT-smart cities

Desde la web de Telefónica Tech se presentan algunos ejemplos del vínculo entre el IoT y las ciudades inteligentes con aplicaciones concretas y prácticas. Veamos algunos de ellos:

  • Calidad del ruido y el aire. Temperatura, contaminantes, niveles de ruido, aire y humedad son algunos de los datos que la tecnología de Internet de las Cosas puede ayudar a recopilar para, de este modo, controlar la contaminación y mejorar la vida de la ciudadanía al facilitar las decisiones a tomar por las administraciones pertinentes gracias a la evaluación continua y eficiente de las condiciones urbanas.
  • Aparcamiento inteligente. Con cierta relación con el apartado anterior en lo que a la contaminación del aire respecta, los aparcamientos inteligentes -gracias a dispositivos IoT e IA- puede mejorar la eficiencia de la movilidad reduciendo tanto el tráfico como, consiguientemente, la contaminación. Estas dos tecnologías pueden analizar y predecir flujos de volumen de tráfico ayudando a estos objetivos que aumentan la satisfacción ciudadana.
  • Alumbrado exterior inteligente. En este caso la tecnología de Internet de las Cosas optimiza su gestión al controlar remotamente las farolas ajustando su uso a las necesidades y pudiendo ajustar y reducir el consumo energético.
  • Gestión de residuos. Tanto la tecnología de Internet of Things como la analítica de datos facilita que puedan conocerse aspectos de la gestión de residuos como el nivel de llenado de los contenedores o la planificación de su recogida. De esta manera, se pueden ajustas las rutas, evitar desplazamientos innecesarios y, como consecuencia, reducir el uso de combustible y, con ello, minimizar la huella de carbono.
  • Amarres inteligentes. Exclusivo de las ciudades costeras nos encontramos con el ejemplo de los amarres inteligentes, que gracias a la transformación digital pueden hacer que sus suministros de luz y agua sean más eficientes controlando tanto los recursos como sus costes monitorizando el consumo y pudiendo incluso reservar amarres con antelación.

En resumen, el IoT facilita a las smart cities una gestión urbana marcada por la eficiencia, la sostenibilidad y las necesidades de la ciudadanía convirtiendo las urbes en entornos más habitables.

Compártelo en tus redes sociales


Medios de comunicación

Contacta con nuestro departamento de comunicación o solicita material adicional.