Con un planeta no es suficiente; necesitamos 1,7 para mantener nuestro ritmo de vida, nuestros hábitos. Además, la ONU nos ha advertido que solo quedan 12 años para detener el cambio climático.
Cuidar el entorno es urgente y podemos hacerlo desde muchos frentes. Las compañías son imprescindibles para revertir la situación y ya son muchas las que se han puesto manos a la obra. Telefónica trabaja en ello desde hace años y ahora ha dado un paso más: emitir bonos verdes para mejorar la eficiencia energética.
Elena Valderrábano, directora de Ética Corporativa y Sostenibilidad, y Jesús Romero, director de Finanzas, conversan en este vídeo sobre el backstage de nuestra emisión de bonos verdes y el reto que nos plantea.
Son tres las claves que sitúan a la compañía en el futuro, gracias a esta emisión. Veámoslo:
Vinculación a los ODS
Para que pueda darse una emisión, se requiere un marco o framework previo, en el que la compañía acredita su solidez para dicha operación. El que da lugar a estos bonos, está vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS o SDG, en inglés), planteados para 2030 con el fin de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de toda la humanidad. De hecho, se denomina Telefónica SDG Framework.
En este framework, la multinacional hace hincapié sobre todo en el ODS 9, que consiste en “construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación”. Por su actividad, comunicar a las personas, Telefónica impacta a través del 9, en otros objetivos como el 4, 6, 7, 8, 12 y 13, convirtiéndose en motor de progreso.
Así, bajo este Framework, la compañía puede emitir bonos verdes, sociales o sostenibles, en función de los proyectos que se vayan a financiar.
“No ha sido fácil circunscribir la emisión a un proyecto”, Elena Valderrábano
Crecimiento a largo plazo
Para la compañía, los bonos verdes representan una oportunidad de incidir en su estrategia a largo plazo. De ahí el proyecto elegido para esta primera emisión: incrementar la eficiencia energética de la compañía gracias al proceso de transformación del cobre hacia la fibra óptica en España.
La FTTH (Fibra hasta el hogar), tal y como la ha puesto en marcha la compañía, es un 85% más eficiente energéticamente en el acceso del cliente que la red de cobre. Y ha permitido ahorrar 208 GWh en los tres últimos años, lo que supone evitar la emisión a la atmósfera de 56.500 toneladas de CO2, equivalente al carbono secuestrado por más de 900.000 árboles. Además, el despliegue de fibra está permitiendo a la compañía cerrar una central de cobre al día, reciclando todo el material como parte de su compromiso con la economía circular.
“A los inversores les ha gustado mucho la iniciativa”, Jesús Romero
Interesantes para los inversores
A los inversores les gustan cada día más los bonos verdes como una vía para diversificar sus carteras con rentabilidad. Conscientes de que la sostenibilidad gana peso, se ven atraídos por proyectos ambientales. De ahí que la demanda de la emisión de Telefónica superase en más de 5 veces lo ofertado, 1.000 millones de euros.
Y la presión para aumentar la inversión para cuidar el planeta crece. De modo que las predicciones de emisiones para 2019 van desde los 140.000 millones de dólares a los 300.000. En 2018 alcanzaron los 167.600 millones. Sin embargo, lo que realmente se necesita es un trillón al año, señala Initiative Climate Bonds en su informe “Green bonds: The state of the market 2018”.
¡El futuro ya está aquí y es verde (o no será)!
