Una parte significativa de la población española no tiene plena conciencia de qué tipo de comportamientos constituyen de hecho maltrato. Cuando se indaga sobre las actitudes hacia determinados tipos concretos de comportamiento se observa que, todavía, una parte importante de las personas se muestra tolerante con la violencia de control y de desvalorización de la mujer, así como con las amenazas.
Estas son algunas de las conclusiones más relevantes del estudio “Percepción Social de la Violencia de Género”, realizado por el CIS con 2.580 entrevistas a mayores de edad y residentes en España, entre el 19 de noviembre y el 3 de diciembre de 2012, y presentado por la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero.
El 31% (32% hombres y 29% mujeres) acepta algún tipo de violencia de control en el seno de la pareja (como el control de horarios o decir a la pareja lo que puede o no puede hacer) y un 14% considera en mayor o menor grado aceptable la ‘restricción de la libertad” de la pareja.
El maltrato físico y sexual son rechazados por prácticamente toda la población (98%) y el 92% considera inaceptable la violencia de género.
¿Por qué aguantan las víctimas? El 89% consideran que por los hijos/as y el 67% por ser dependientes económicamente. Un 35% porque la mujer consiente estas conductas. Y un 38% tienden a exculpar al agresor al considerar que estos “suelen tener alguna enfermedad mental”.
Se mantiene la percepción de los grupos vulnerables a la violencia de género, aunque se reconoce que cualquier mujer puede sufrirla: las mujeres con discapacidad (64%), menores de edad (56%), extranjeras (53%), mayores de 65 años (45%) y residentes en núcleos rurales (42%) como más vulnerables de sufrir violencia de género que las demás mujeres.
También llaman la atención estos dos datos: el 30 % (35% de las mujeres y el 25% de los hombres) afirman conocer a alguna mujer de su entorno víctima de la violencia de género. Y el 65,2% de quienes conocen a alguna mujer víctima de violencia de género, afirma que había menores presentes en el domicilio de la víctima.
En cuanto a las soluciones, no existe un consenso general sobre qué tipo de recurso es más eficaz para ayudar a las víctimas de violencia de género. Las campañas de sensibilización se evidencian como necesarias, se considera que hay que mejorar la coordinación y seguir incidiendo en el conocimiento de la población del teléfono contra el maltrato 016 por la utilidad de esta herramienta.
