Según esta teoría, la evolución humana está supeditada a las transformaciones digitales. Este pensamiento también afecta a cuestiones sociales como, el futuro de la democracia o las relaciones diversas de cada cultura.
¿Cuál es el significado del transhumanismo?
El transhumanismo, o h+, es una corriente filosófica que comenzó a perfilarse a mediados del siglo XX, y su principal objetivo es potenciar y mejorar todas las facultades humanas, tanto físicas como cognitivas. Este pensamiento aspira incluso a eliminar los límites biológicos de la humanidad mediante la implantación tecnológica en el organismo.
Esta filosofía afirma que el ser humano puede ser sometido a todo tipo de modificaciones físicas utilizando la ciencia y la tecnología, para mejorar paulatinamente la especie humana, lo que la ha convertido en las últimas décadas en uno de los temas principales del debate filosófico, tal y como han señalado expertos en este campo como Francis Fukuyama. Mientras hay otros filósofos que hablan del transhumanismo como una utopía.
Origen e historia de esta corriente
El biólogo y filósofo inglés Julian Huxley originó el concepto de transhumanismo en 1957. En sus ensayos titulados con el mismo nombre hizo referencia a la forma en la que el hombre podía ser mejorado por medio de la transformación social y cultural. No obstante, con el paso del tiempo, el movimiento adaptó la teoría enfocándola en la tecnología.
Julian Huxley dio nombre al concepto, pero el verdadero desarrollo teórico surgió a finales del siglo XX. El futurólogo F.M. Esfandiary en el año 1960, comenzó a dar lecciones sobre nuevas formas de concebir al hombre, en este momento se introdujo la tecnología como herramienta evolutiva, dando paso al posthumanismo y transhumanismo actual.
Tiempo después, en el año 1980, la Universidad de California se convirtió en el centro de reunión de los primeros transhumanistas. Ya en 1986, el teólogo Eric Drexler, publicó el libro “Máquinas de la creación: La era futura de la nanotecnología”. En él se plasmaron las primeras discusiones sobre la nanotecnología y el ensamblado molecular. Así, en 1988 se creó la Asociación Transhumanista Mundial, fundada por Nick Bostrom y David Pearce.
Principales características del transhumanismo
En primer lugar, esta teoría basa la evolución humana en la tecnología. Por tanto, el hombre solo puede mejorar, aumentar y potenciar sus cualidades físicas y cognitivas si adopta en su organismo avances tecnológicos y científicos, como la nanotecnología, la ingeniería genética, cibernética, inteligencia artificial y machine learning.
Por otro lado, esta teoría no cuenta con ningún límite. En consecuencia, los expertos que fundamentan sus conocimientos en esta filosofía afirman que el ser humano puede cambiar, dominar y anular eventos naturales como la vejez, la culpa, el sufrimiento, e incluso la muerte. Además, consideran que el hombre puede transformar su morfología, eligiendo entre varias opciones para la propagación de la especie. Algunos de los transhumanistas llegan a hablar sobre la posibilidad de dejar a un lado el cuerpo humano transfiriendo toda la “información” que contiene cada individuo en una computadora.
Este pensamiento solo se preocupa por el futuro, dejando de lado el pasado y el presente. Asimismo, intenta superar aspectos cognitivos como las habilidades sociales, la memoria, la concentración y la inteligencia, y otros físicos como la muerte.
Ventajas y desventajas del transhumanismo
Esta filosofía cuenta con una serie de ventajas a destacar. Principalmente, el uso de la tecnología puede mejorar la inteligencia, los sentidos y el aprendizaje de los humanos. En este sentido, esta corriente busca mitigar los defectos de las personas y, por ende, se puede llegar a perfeccionar al ser humano hasta límites inimaginables.
Gracias al desarrollo tecnológico el cuerpo humano se vuelve más resistente ante las enfermedades, prologando así la vida. Este hecho también afecta a la ralentización del envejecimiento.
También es importante nombrar las desventajas. En primer lugar, el hombre puede perder toda su identidad humana. Además, la tecnología puede ocasionar desigualdades entre países y continentes, aumentando la brecha digital y la posibilidad de conflictos sociales. Por otro lado, surge el debate relativo a las leyes morales, judiciales y éticas, generando confusiones sociales.
Ejemplos del transhumanismo
Existen ya usos de la tecnología que suponen ejemplos para entender el transhumanismo. Estos algunos de los más relevantes:
- Las terapias génicas. Son un tipo de tratamiento, muchos de ellos en fase experimental, que utilizan la trasferencia de genes celulares de un paciente para curar una determinada enfermedad. El principal objetivo de esta ciencia es modificar los datos genéticos del paciente para recuperar su normalidad.
- Implantes protésicos con IA. La inteligencia artificial ayuda a los médicos a determinar la mejor ubicación para la incisión y colocación de los implantes. También sirve para diseñar las prótesis que mejoran los problemas biomecánicos de los pacientes.
- Nanotecnología. Se manipula la materia a una escala atómica para crear nuevas estructuras, materiales y aparatos. Esta tecnología ya ha dado importantes avances, sobre todo, en las energías renovables, la producción de materiales o la medicina, donde destacan algunos tratamientos contra el cáncer.
- Clonación de órganos. En el campo de la clonación de órganos y tejidos se trabaja en diferentes procesos sobre la misma base técnica: la clonación reproductiva y la terapéutica. La primera busca reproducir un individuo y la segunda busca, a partir de células madre, crear esos órganos y tejidos que sean compatibles con el donante genético.
