¿Cuánto tiempo llevas en Telefónica y qué valoración haces de este tiempo aquí?
¿Recordáis a aquel célebre dúo cómico que te hacía estallar de risa con el número “veintidós”? Pues ahí estoy yo, y cuando lo digo me recorre una sonrisa y un escalofrío, y es que lo mires como los mires, son muchísimos años. Aunque como no me he estado quieto dentro del grupo, y también he cambiado muchas veces de actividad, para nada tengo la sensación de que haya pasado tanto tiempo.
Aquí he crecido profesionalmente, he encontrados mi vocación sobre la tecnología y me ha acompañado en momentos vitales trascendentales para mí … así que si un día inventan una máquina que vea los tatuajes emocionales, yo llevo uno azul y bien grande.
¿Hay algún proyecto en Telefónica del que te sientas especialmente satisfecho u orgulloso?
Aquí me veo como los escritores, que su último libro siempre es el mejor. Pues mi último proyecto se llama LaCabina, y es el centro de inspiración tecnológica de Telefónica, que abrió sus puertas en el Hub de Innovación y Talento de Distrito Telefónica en octubre de 2022. Desde entonces sólo ha hecho romper nuestras expectativas: número de visitas profesionales, eventos realizados, tecnologías expuestas y reacciones que produce. No se puede estar más feliz de ver al equipo que trabaja allí, es como un gran musical de Broadway que cada día saca adelante una función al más alto nivel.
¿Qué crees que ha aportado Telefónica a la sociedad?
Tuve la suerte de asistir a “Conexiones”, una exposición en Espacio Fundación Telefónica que muestra de una forma muy tangible los paralelismos entre el desarrollo de la sociedad española desde los años 30 del pasado siglo y la de esta compañía. Un viaje gracias al patrimonio tecnológico, el archivo histórico y la colección de arte, que me devolvió un país que actualmente está en el pódium mundial de porcentaje de viviendas con fibra óptica, y que pulveriza las velocidades de acceso a internet, permitiendo que nuestra economía no encuentre obstáculos para su imparable digitalización.
¿Dónde ves Telefónica en el futuro?
A veces es difícil diferenciar un pronóstico de un deseo cuando lo haces de algo muy querido, pero yo sigo viendo a Telefónica tejiendo grandes mallas de conectividad, tanto para las personas como para las empresas y desde luego para nuevos actores como los son robots e IAs (Inteligencias Artificiales). La vocación de ofrecer la tecnología como servicio sigue estando plenamente vigente y ha sido y seguirá siendo clave para su popularización y uso masivo.
¿Podrías vivir sin teléfono móvil?
La primera vez que se hablaba de llevar internet al móvil, me dije, ¿para qué querría nadie interactuar en esas interfaces tan rematadamente malas frente a la comodidad de poder hacerlo en casa y con mucha mejor experiencia? No, desde luego no me podría ganar la vida haciendo predicciones, pero sigo pensando que el hoy omnipresente teléfono móvil no es más que un ordenador personal con una interfaz construida para que estemos pendientes permanentemente, y veremos otros dispositivos que lo vayan sustituyendo … y que no tengan ese afán de disponer tan extensamente de nuestra atención. Y la broma ya dura mucho, así que sí que espero llegar a vivir sin móvil.
Ayúdanos a resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad: la tortilla de patata… ¿Con cebolla o sin cebolla?
Es un eje de discusión absolutamente erróneo fomentado por oscuros intereses de la industria alimentaria, que te aleja de lo realmente relevante: la tortilla lo que debe estar es jugosa.
Nomina a otro compañero para aparecer en esta sección
Alfonso Arroyo.
