¿Cuánto tiempo llevas en Telefónica y qué valoración haces de este tiempo aquí?
Inicié en Telefónica hace ya 12 años, desde cuando asumí mi primer cargo, como gerente de Innovación Comercial, en mi natal Venezuela. Desde entonces, Telefónica me ha dado la oportunidad de crecer y de aprender constantemente. Pasé a ser gerente de Consumo y Fidelización, luego vicepresidente de Planificación Estratégica y después vicepresidente de Marketing en la Operación de Venezuela.
Posteriormente vino un reto aún mayor; liderar a Telefónica Guatemala y coordinar nuestra salida del mercado centroamericano, como parte de nuestra estrategia de reducción de activos en ese lado del planeta. Ahí se dio mi arribo al Ecuador, en donde ocupé primero la vicepresidencia Comercial y, desde 2020, soy el CEO de la Operación en este país.
Como decía, lo que más valoro es el constante aprendizaje que he tenido como persona y profesional. Aprendizaje desde distintos frentes de la empresa y también la grata oportunidad de conocer otras realidades como fue mi estadía en Centroamérica y ahora en este bello país que es Ecuador. En Telefónica uno nunca, nunca se aburre. Siempre hay retos, victorias, caídas, crisis, pero te encuentras siempre con tan capacitados compañeros que es increíble la satisfacción que tienes de convertir todos esos “problemas” en grandes oportunidades y en logros, tanto para la Compañía como para las sociedades a las cuales servimos.
¿Hay algún proyecto en Telefónica del que te sientas especialmente satisfecho?
Toda jornada y posición en estos 12 años ha sido llena de grandes satisfacciones. Pero sí me gustaría destacar el gran desafío que afrontamos en la salida de Telefónica de Centroamérica. Imaginarás conjugar todos los aspectos regulatorios en cada uno de los países, los aspectos legales y, sobre todo, manejar de la mejor manera este proceso de cara a los colaboradores, gente que aportó tanto en cada una de esas naciones.
Ya en mi actual posición de CEO en Ecuador, creo que el proyecto más importante ha sido potenciarnos en Guayaquil y sus ciudades satélites. Para quienes no conocen el país, Guayaquil es la segunda ciudad en población y te diría que es la principal en cuanto a negocios. Aquí teníamos una “deuda” en cuanto a nuestra cobertura y ello se reflejaba en nuestro marketshare. Después de un intenso trabajo de la parte de red, de tecnología y de marketing, fortalecimos nuestra presencia en esta zona, lo que nos da un importantísimo potencial de crecimiento. Era un proyecto en Ecuador varias veces pensado, que con el equipo de trabajo lo pudimos hacer realidad.
Y finalmente, estamos en pleno proceso de renovación del contrato de concesión con el Estado, lo que nos permitirá acercar a cada vez más ecuatorianos a los beneficios y potencialidades de la digitalización. Justo, el 26 de noviembre, logramos una prórroga del contrato por 10 meses y esperamos concretar ya definitivamente una negociación con el Gobierno recién posesionado, para seguir siendo el aliado digital del Ecuador.
¿Qué crees que ha aportado Telefónica a la sociedad?
Es una respuesta con la que podría escribir un libro, de tantos aspectos positivos que he visto en todos estos años. El principal, sin duda, es conectar a las personas. Ya nadie duda del beneficio que la conectividad y la digitalización traen para los individuos y las sociedades, desde el vital hecho de poder hablar desde el móvil, hasta temas como la educación a distancia, la telemedicina, el trabajo remoto; y asuntos de carácter más “futurista” (pero que ya son parte del presente) como el Internet de las Cosas, el Big Data, las smart cities, entre otros aspectos. La pandemia mostró que la tecnología fue el único habilitador que permitió que las sociedades no se detengan, pese a los confinamientos.
Otro de los aspectos que me llenan de orgullo al pertenecer a esta Compañía, son nuestras acciones de educación digital y empleabilidad, que llevamos a cabo desde Fundación Telefónica. Son tantos miles de niños, niñas y jóvenes beneficiados, que reducen las brechas de conocimiento digital, en tantas partes del mundo, que nos muestran lo realmente importante de nuestras redes de telecomunicaciones desplegadas en el planeta.
Y siempre destaco el aporte de Telefónica hacia los mismos colaboradores. Ese ADN único de quienes trabajamos aquí, esa cultura empresarial que la hemos sustentado y potenciado por tantos años, que pone como principal valor la confianza en cada uno de nosotros para que aportemos desde nuestros conocimientos y áreas a ser una de las telco líderes en el mundo.
¿Dónde ves Telefónica en el futuro?
Pues como lo ha sido hasta ahora. Una compañía referente y líder en las cada vez más constantes transformaciones digitales que experimentamos como humanidad. Ha sido Telefónica, en estos ya casi 100 años, la que ha sido visionaria en aspectos como la neutralidad de la red, la sostenibilidad de las telecomunicaciones frente a los OTTs, la importancia de la compartición de infraestructuras, el buen uso del Big Data; y ahora seguirá liderando el debate en temas tan inciertos como la inteligencia artificial o la privacidad. Esa fuerza, ese peso ganado a pulso nos mantendrá por muchísimo tiempo más para seguir haciendo que la tecnología beneficie a los seres humanos.
¿Podrías vivir sin teléfono móvil?
Quizá por un par de días. El móvil es una parte de nosotros mismos, ya que nos permite estar siempre cerca de quienes nos importan. No podría ahora imaginar mi vida sin este aparato, que nos hace las cosas más sencillas, desde mandar una ubicación hasta alegrarle la vida a un abuelo con la foto de su nieto en alguna travesura.
Ahora el reto que tenemos como sociedad (y nosotros como Compañía) es buscar el mejor equilibrio en la necesaria desconexión digital. Nuestro lema es hacer un mundo más humano, conectando la vida de las personas. Por eso, esos riesgos que trae la hiperconectividad son prioritarios de tratar, para que el móvil no sea una barrera para, por ejemplo, seguir disfrutando de la magia de una cena familiar o una reunión de amigos.
Ayúdanos a resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad: la tortilla de patata… ¿Con cebolla o sin cebolla?
Aquí no hay ningún enigma. La tortilla de patata SIN cebolla… eso sí, que no esté tan “seca” y que en su centro quede algo más cruda. Así como tampoco hay ningún enigma sobre el origen de la arepa. Sin duda es 100% venezolana y si algún colombiano tiene una opinión en contra, está equivocado de raíz. Otro enigma que creo he resuelto con los años es lo bendecidas que resultan las personas que tienen mascotas. Mi Tito (un Jack Russell) es, sin duda, uno de los seres que más me alegra el corazón.
Nomina a otro compañero para aparecer en esta sección
¡Qué difícil nominación! ¡Hay tantos líderes valiosos en Telefónica que me gustaría leerlos en esta sección! Quizá a Pilar Girón, nuestra líder de Personas en Hispam, para que nos profundice sobre ese ADN y cultura que tenemos en Telefónica y que nos ha permitido conjugar nuestra vida laboral y personal y también a Ana María Ramírez, directora de Operaciones y Procesos Transversales Hispam, que tiene la compleja tarea de liderar esa transformación digital en nuestra Región.
