Redacción
Por el profesor Sandy Pentland, director de investigación de dinámica humana en el MIT Media Lab
En estos tiempos tenemos ciudades congestionadas por el tráfico, pandemias aparentemente imparables y unas instituciones políticas en estado de parálisis e incapaces de actuar. Además, nos enfrentamos a los retos del calentamiento global, de la incertidumbre en el suministro de energía, agua y alimentos y de una población en proceso de crecimiento que necesitaría mil nuevas ciudades de un millón de habitantes solo para mantenerse.
Pero no tendría por qué ser así. Podríamos tener ciudades inteligentes protegidas frente a las pandemias, eficientes desde el punto de vista energético, con suministros garantizados y gobiernos mucho mejores. Sin embargo, si queremos alcanzar estos objetivos tenemos que replantearnos nuestro enfoque de manera radical. Para garantizar una sociedad sostenible en el futuro debemos utilizar las tecnologías digitales para crear un «sistema nervioso» que mantenga la estabilidad de los sistemas de gobierno, energía y salud pública de todo el planeta.
La clave del desarrollo de este sistema nervioso digital son las «miguitas digitales» que todos vamos dejando al movernos por este mundo: historiales de llamadas, operaciones con tarjetas de crédito y ubicaciones GPS, entre otras. Mi laboratorio de investigación en el MIT ha descubierto que podemos utilizar estas miguitas para explicar fenómenos —como catástrofes financieras, desórdenes políticos o pandemias de gripe— que hasta ahora eran un misterio. Y no solo eso, sino que la analítica de datos puede brindarnos sistemas financieros estables, gobiernos eficaces, sistemas sanitarios eficientes y muchas más cosas.
