En el contexto de la transformación digital y los cambios asociados al mundo laboral es habitual que sea necesaria la formación para que empleados y empresarios optimicen sus conocimientos y reciclarse. Nos encontramos ante los conceptos de reskilling y upskilling.
¿Qué es el reskilling?
El reskilling se centra en el reaprendizaje profesional o reciclaje laboral. Este término engloba el objetivo de formar a los empleados para que puedan desempeñar un trabajo diferente. Se trata de reciclarse para ocupar una nueva función dentro de la compañía en función de las nuevas necesidades que vayan surgiendo dentro de la misma.
Este proceso formativo es crucial en el actual mercado laboral, puesto que es volátil, complejo y el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas es cada vez más rápido. Por este motivo las organizaciones necesitan estar en constante adaptación ante el nuevo entorno digital, si no quieren quedarse atrás.
Con la aplicación de esta estrategia, las compañías consiguen anticiparse y estar preparadas ante situaciones imprevistas, además de lograr diferenciarse de la competencia gracias a un talento versátil y flexible a los cambios.
Características y estrategias de reskilling
A medida que la tecnología avanza, los trabajadores van perdiendo habilidades y conocimientos. Según datos del Foro Económico Mundial del año 2020, más del 40 % de los trabajadores en todo el mundo necesitarán recalificación para 2025. Para resolver dicha problemática se ha establecido el término “global reskilling revolution”.
El reskilling se caracteriza por ser un tipo de formación para empleados, con el que se busca introducir al trabajador en nuevas áreas anteriormente poco conocidas o directamente desconocidas. Su principal fin es capacitarlo con nuevas competencias, para lo que se evalúan sus avances y resultados.
Antes de establecer estrategias de reciclaje laboral, las empresas reclutan a talento con capacidad de aprendizaje y definen un plan de crecimiento con los objetivos que desean cumplir. Seguidamente, se proporcionan los recursos óptimos y se diseña un programa de aprendizaje adecuada a las capacidades y disponibilidad del empleado.
Entre las estrategias de reaprendizaje profesional más utilizadas destacan los cursos, certificados y calificaciones para mejorar aptitudes, así como la creación de programas de actualización, planificación y orientación con el fin de conseguir mayor implicación por parte de la plantilla.
¿Qué es el upskilling?
El upskilling es un proceso cuyo objetivo es el de adquirir nuevos conocimientos y habilidades, a través de la formación profesional. De este modo, los empleados pueden mejorar su rendimiento y productividad, avanzar y mejorar en su posición actual, facilitando incluso la promoción interna en la organización.
Principalmente, esta estrategia pretende hacer frente a la necesidad de nuevos conocimientos de las empresas, sin adquirir nuevo talento. No obstante, es conveniente contar con profesionales flexibles.
Características y estrategias del upskilling
El upskilling es una estrategia de capacitación para el personal de una empresa. Asimismo, las organizaciones marcan unos objetivos, establecen una planificación y utilizan determinadas herramientas para mejorar las habilidades de un área específica conocida por los trabajadores.
Por lo general, las empresas suelen aplicar dos estrategias de upskilling. En primer lugar, se encuentran los programas de capacitación y credenciales, que dan como resultado un certificado personal y mejoran las habilidades exigidas por la empresa para avanzar en un puesto concreto.
Por otro lado, están los planes de desarrollo personal que abordan habilidades concretas de cada trabajador, con el fin de mejorar el rendimiento y la productividad.
¿Qué diferencias hay entre reskilling y upskilling?
Ambos planes formativos logran trazar una red de mejora y capacitación dentro de la organización. No obstante, tienen objetivos distintos. El fin del reskilling es formar al trabajador para reciclarse y adaptarse a un nuevo desempeño dentro de la empresa.
Además, hace que los empleados sean más versátiles.
Sin embargo, el upskilling pretende enseñar al individuo a mejorar sus tareas rutinarias e impulsar el talento interno ayudando incluso a la especialización de los perfiles.
Beneficios de implementar reskilling y upskilling
Aunque son estrategias diferentes, ambas buscan combatir la brecha digital que puede derivarse de la transformación digital, que no debe confundirse con la digitalización. Al apostar por talento formado y flexible, las organizaciones logran adaptarse rápido a los cambios y consiguen alzar su competitividad en el mercado.
Además de mejorar la competitividad de los empleados, y por tanto de la empresa, al implantar este tipo de técnicas de formación y desarrollo del personal, las empresas reducen los costes de selección, ya que no necesitan cubrir necesidades reclutando nuevo talento.
Invertir en el progreso de la plantilla aumenta su fidelidad e incrementa la retención del talento, promoviendo la fidelidad y permanencia en la organización durante más tiempo, puesto que la formación abre nuevas perspectivas de futuro y promoción.
Apostar por el desarrollo del equipo interno promueve una cultura de empresa atractiva y mejora el clima laboral, lo que hace que los trabajadores tengan perfiles más resilientes y estén preparados ante retos complejos que puedan surgir en el futuro. Al mismo tiempo, convierte a las empresas en organizaciones atractivas para desarrollar un plan profesional de éxito y espacios más accesibles e igualitarios.
