Redacción
Open Innovation, Open Source, Open Government… y muchos más open (abierto), con frecuencia relacionados entre sí, que llevan a hablar incluso del fenómeno open. Casi nadie discute que abrir la innovación, el código informático o el gobierno implica beneficios, por lo que es necesario trabajar en esa línea. Quizás porque la apertura nos suena a todos a transparencia, libertad, accesibilidad, colaboración, amplitud, simplicidad…
Ahora bien, cuando nos referimos a la web (tecnología y estándares), surgen dudas e intereses en direcciones opuestas y el debate se complica. Volvamos al origen de la “cosa” para tratar de iluminarnos.
La web, la columna vertebral de la economía y sociedad del siglo XXI, se fundó bajo el principio de opennes y ha dado como resultado, a algunas de las compañías más innovadoras y revolucionarias de nuestro tiempo.
Tim Berners-Lee, el inventor de la World Wide Web, comentaba en un artículo de Forbes que la industria de la web podría caer en el caos sin un elemento regulador, dada la fuerte competencia entre compañías y países promoviendo sus lenguajes y protocolos propietarios en detrimento de los consumidores.
¡Ah, los consumidores! ¿Qué pasa con eso de que ellos siempre tienen la razón! ¿Están haciendo oídos sordos las empresas que monopolizan hoy Internet de uno u otro modo?
El caso es que si preguntamos a una parte fundamental de los usuarios, la llamada Generación Z, cómo le gustaría que fuese la web en el 2020, inciden en la seguridad y en la apertura, según un reciente estudio de Populus.
Muchas empresas también están constatando estas inquietudes en relación a la web e Internet. Así, los clientes de Telefónica piden privacidad, transparencia, seguridad, apertura y ofertas comerciales adaptadas a estas preocupaciones. A esto responden nuestras alianzas y joint ventures para impulsar esa open web, por ejemplo, con el apoyo de Firefox OS; el open data, con el trabajo con the Open Data Institute, y la innovación abierta con iniciativas como Wayra, la incubadora de start-ups tecnológicas.
La web –dicen muchos gurús- ha revolucionado la sociedad y las industrias; ha contribuido al progreso. ¿Pone esta capacidad de transformación en juego una web cerrada?
Para debatir sobre este tema surge #TheOpenAgenda, proyecto intersectorial promovido por Telefónica para recabar las opiniones de los principales pensadores acerca del movimiento open. La idea es profundizar en el significado de abierto en la web abierta, los sistemas abiertos y la innovación abierta.
#TheOpenAgenda, quiere incentivar el debate sobre una filosofía open, alrededor de la tecnología digital y la innovación. Una #TheOpenAgenda, donde la colaboración es más importante que la competencia y que se traduciría en enormes beneficios para los consumidores, empresas, gobiernos y la sociedad en general.
Desde tu punto de vista, ¿qué valor aporta lo open al mundo digital y a la innovación? Te animo a participar en el debate. Es mucho lo que hay en juego. Be open my friend y opina
