En este sencillo y divertido ejercicio, vas a liberar tu creatividad combinando tres técnicas distintas. Primero, te sumergirás en el mundo del collage; luego, explorarás la magia de la fotografía con Polaroid; y finalmente, darás rienda suelta a tu expresión artística al integrar la foto en el collage con pinceladas de pintura. Este proceso, aparentemente sencillo, puede conducir a resultados personales y poderosos que te sorprenderán.
He realizado este ejercicio en numerosas ocasiones, y siempre ha generado resultados frescos, vibrantes y dinámicos. Sin embargo, te aconsejo mantener la mente abierta. Desde la creación del collage, permítete experimentar con los papeles, los recortes y, sobre todo, déjate llevar un poco «a lo loco». Esto no solo te sorprenderá, sino que, créeme, es la clave para descubrir nuevos y emocionantes caminos artísticos. ¡Así que, prepárate para liberar tu creatividad!
Los materiales que necesitaremos serán:
- Una tablita o un cartón de unos 30 x 30 cm (no recomiendo más grande porque se perdería la polaroid en el fondo).
- Papeles de colores, recortes de revistas, etc.…
- Cola de carpintero o pegamento en barra.
- Una cámara polaroid (o Fuji ixtax) con papel cargado.
- Pintura acrílica y/o rotuladores acrílicos (los más famosos son los Uni Posca, son muy buenos, aunque relativamente caros).
- Laca barniz en aerosol (no es obligatorio).
Pasos para crear nuestra obra de arte
- Manos a la obra con los collages: Sumérgete en el mundo de la expresión artística. Busca recortes cautivadores en revistas, periódicos y trozos de cartón que contrasten entre sí. ¡No tengas miedo de romper el papel a mano y dejarte llevar por la espontaneidad! La composición es importante, pero la armonía de colores también juega un papel crucial. Utiliza un pincelito y cola de carpintero para fijar tus piezas en el soporte. ¡Haz varios collages rápidos para tener una amplia selección cuando llegue el momento de componer con la polaroid!
- Captura la esencia en fotos: Asegúrate de inmortalizar tus modelos con un par de fotos, explorando diferentes ángulos e iluminaciones. ¿Quieres un toque especial? Considera usar un marco que sostenga a tu sujeto. La iluminación adecuada es clave, ¡mejor aún si hay un poco de contraste! Deja que las fotos se sequen antes de pasar al siguiente paso.
- Selección y personalización: Elige uno de tus collages previamente creados basándote en la fotografía resultante. Deja que la persona retratada elija su propio collage para añadir un toque personal y gratificante a ambos.
- Integra la polaroid en el collage: Busca el lugar perfecto en tu composición y fija la polaroid con cola de carpintero o “superglue” (preferiblemente). ¡La integración de elementos dará vida a tu obra!
- ¡A divertirse con la pintura! Ahora es el momento de iluminar tu obra con pintura. Juega con los colores, experimenta con las poscas y fusiona la foto con el collage. Sé libre, sin miedo a cometer errores, ya que a menudo son esos «errores» los que aportan más fuerza a la obra.
- Explora otras técnicas: Amplía tu repertorio utilizando técnicas como el Stencil con un espray de pintura, añadiendo elementos adicionales que te inspiren, o experimentando con tinta china. ¡Deja que tu creatividad fluya sin límites!
- El toque final: Cuando tu obra alcance el punto deseado, déjala secar. En menos de una hora, la pintura acrílica estará completamente seca. Aplica un barniz en espray satinado para darle ese toque final y protector.
¡Y así, voilá! Has creado tu propia obra de arte personal, potente y única. Ahora solo te queda firmarla y enmarcarla.
