Redacción
Telefónica, que opera bajo la marca Movistar, lleva 10 años en Ecuador. Durante este periodo 2004-2013, la compañía ha invertido en el país unos 1.200 millones de euros ($1.708 millones). Estos años los accionistas, que dispusieron de los primeros dividendos en 2011, han recibido una retribución de 142 millones de euros ($190 millones), lo que representa el 13% de los beneficios totales. Los beneficios de la empresa son legítimos, y se distribuyen cumpliendo transparentemente con la ley.
Lo que perciben los colaboradores representa el 9% de los beneficios totales. En 2013, Telefónica pagó 20 millones de euros ($25.6 millones) a 1.975 empleados directos y de las empresas de servicios complementarios. Esto significó un ingreso medio de 9.722€ por familia ($12.982 millones).
Todos los trabajadores tienen un sueldo competitivo, siempre por encima del básico estipulado. Se fomenta el equilibrio entre la vida laboral y la personal a través de iniciativas como dar 15 días laborables de vacaciones –el Código de Trabajo solo reconoce 15 días calendario– además del día de cumpleaños libre. Otra de las iniciativas de la empresa es la preocupación por la salud de los empleados. Telefónica cuenta con un seguro de vida y médico privados, y programas de apoyo en asesoría jurídica, psicológica y tributaria.
El Estado durante esta década obtuvo el 58% de los beneficios totales, 637 millones de euros ($852 millones), con los que promueven un mayor bienestar para la población, acorde a los programas de desarrollo Gobierno Nacional.
Durante esta década, la empresa ha sido considerada por M.E.R.C.O como la más respetada del país. Además, ha sido seleccionada como el Mejor Lugar para Trabajar por el Great Place to Work Institute (GPTW).
Telefónica es la única operadora de telecomunicaciones en Ecuador que posee un Sistema de Gestión Integrado y una certificación en cuatro áreas: ambiental; seguridad y salud ocupacional, calidad de procesos y seguridad en la información. Además, está comprometida con la educación: a través de Fundación Telefónica y su programa de erradicación de trabajo infantil Proniño, con el que 43.000 niños, niñas y adolescentes han vuelto a las aulas.
