La semana del 13 al 17 de octubre se celebró en Bruselas la denominada “Spain digital Week” organizada por Adigital y con el patrocinio de Telefonica. Durante toda la semana hubo varios encuentros y debates, pero entre ellos cabe destacar el celebrado el martes 14 de octubre, denominado “Consejo Español sobre Digitalización Europea” que se celebró en la Representación Permanente de España ante la UE.
El evento contó con la apertura de Oriol Escalas, Embajador Adjunto de la Representación Permanente de España ante la UE, y también con Nadia Calviño, Presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Durante las intervenciones en el Consejo Español sobre Digitalización Europea, principalmente se destacó el papel estratégico de los sectores público y privado españoles en el avance de la agenda digital europea, subrayando a modo de ejemplo la coordinación demostrada durante la presidencia española del Consejo de la UE.
En el evento se anunció el lanzamiento de la plataforma TechEU, con la que se movilizarán 250.000 millones de euros hasta 2027 para apoyar todo el ciclo empresarial y la cadena de valor. También adelantó la segunda fase de la iniciativa European Tech Champions.
Los panelistas afirmaron que” España tiene un papel clave en el posicionamiento de Europa como una potencia tecnológica. El rápido cambio tecnológico exige un gran volumen de inversión en innovación e infraestructuras y las empresas no siempre cuentan con los instrumentos para movilizar inversiones privadas y crecer; de ahí, la importancia de generar tales instrumentos para permitir que las ideas escalen, que las empresas tomen riesgos e innoven para desplegar su potencial.
Colaboración público-privada para competir globalmente
El debate continúo girando en torno a la necesidad de una Europa unida, con una regulación flexible y una sólida colaboración público-privada para competir a nivel global. España fue presentada como un puente estratégico hacia Latinoamérica y como líder en salud digital, ciberseguridad e inteligencia artificial.
Otro de los puntos en los que incidió en el debate fue en la necesidad de fomentar que startups y pymes puedan crecer hasta convertirse en líderes europeos mediante incentivos fiscales, financiación transfronteriza y simplificación de procesos. Además, también se destacó la importancia de simplificar la regulación e impulsar un mercado único digital más ágil y eficiente.
Acuerdos de libre comercio digital: prioridad para la UE
El comercio internacional también fue parte del debate debido a su componente digital. En 2020, uno de cada cuatro euros del comercio mundial se originó en transacciones digitales. Este crecimiento impulsa la necesidad de que la política comercial europea se adapte al nuevo entorno. Se discutió que el comercio no debe cerrarse, debe servir para abrir mercados y para garantizar que los operadores europeos compiten en igualdad de condiciones. En la era de los datos, las reglas pesan más que las tarifas; lo que limita hoy no son los aranceles, sino la regulación, la fragmentación normativa y las restricciones al flujo digital.
La UE debe implicarse más en las negociaciones de libre comercio digital de servicios. Estas no solo definen estándares de interoperabilidad o privacidad, sino que determinan cómo circularán los datos, el software o la inteligencia artificial en las próximas décadas. Esto exige seguir de cerca las negociaciones y acudir al debate cuando surjan tensiones o barreras.
Las tres P de la estrategia digital española: Presencia, Posicionamiento y Prioridades
Otro de los puntos del debate fueron los instrumentos como el Digital Markets Act (DMA) buscan corregir desequilibrios de poder en los mercados online. Pero, Europa, debería apostar por negociar acuerdos internacionales compatibles con sus estándares antes que recurrir sistemáticamente a multas. Las normas europeas solo tendrán impacto global si se proyectan mediante cooperación y apertura.
Los participantes coincidieron en que España debe reforzar su presencia en Bruselas, comunicar mejor sus capacidades y fomentar una cultura de innovación y colaboración para escalar proyectos tecnológicos a nivel global.
La reunión concluyó con una llamada a la acción basada en las «tres P» que deben guiar la estrategia digital española:
- Presencia: para reforzar la imagen y el liderazgo de España.
- Posicionamiento y procesos: para aumentar la influencia en la formulación de políticas de la UE.
- Prioridades políticas: para definir los sectores estratégicos en los que España busca destacar.
Este encuentro se reafirmó el compromiso de España con la transformación digital europea y su papel clave en la construcción de un futuro tecnológico más competitivo e inclusivo. Ahora, lo que necesitamos es la regulación apropiada para conseguir estos objetivos comunes.







