Mayor productividad, movilidad y rentabilidad. La aplicación de la tecnología 5G en las empresas españolas ya está generando impactos positivos. Una situación que a partir de ahora solo puede mejorar gracias al impulso que ofrece para recorrer el camino de la transformación digital.
El comienzo de la crisis sanitaria, provocada por la Covid-19, aceleraba de manera sin precedentes la conectividad y la apuesta por tecnologías disruptivas, con el objetivo de que el mundo siguiera en marcha. Esta experiencia, que ha condensado “5 años en 5 meses”, ha puesto de manifiesto la importancia que tiene para las empresas entender y adoptar las capacidades de esta tecnología móvil para su supervivencia y competitividad.
La digitalización se ha convertido, desde hace ya un tiempo, en uno de los factores más significativos para favorecer el crecimiento económico, reforzar la productividad y fomentar la creación de empleo, y es, junto con la transición ecológica, una de las grandes palancas de la reactividad económica. En este sentido, se estima por un lado que la transformación digital pueda tener un impacto anual equivalente al 1,8% del PIB hasta 2025 en España, y por otro, se espera que para finales de 2025 la red 5G tenga 2.600 millones de suscriptores a nivel mundial, según Tendencias Digitales (2020). Por tanto, las redes 5G suman un inmenso mercado de potenciales clientes.
Además, la red móvil crea nuevas oportunidades tanto para las empresas que ya existen, como para las que acaban de crearse ya que hace posible que este proceso de proceso de transformación digital en el que están inmersas las sociedades se pueda realizar con éxito, y en el que ninguna organización se quede fuera de esta revolución. Durante 2021 el despliegue de la tecnología móvil de última generación podría proporcionar unos beneficios indirectos en España, superiores a 14.500, tal y como se desprende de un estudio realizado por la Comisión Europea y cuyo objetivo era analizar los beneficios de esta tecnología.
Los sectores 5G
No hay un solo sector que no pueda verse beneficiado por las características de la red de última generación: mayor ancho de banda, menor latencia y más velocidad. Sin embargo, el industrial es el que ha vivido en los últimos años una mayor y más profunda transformación. La llamada Industria 4.0 se ha visto altamente beneficiada por la irrupción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, y ha adaptado su aplicación a soluciones de automatización de sus procesos de producción, al control de calidad inteligente o a la creación de la fábrica flexible.
Otros sectores que también se han visto altamente favorecidos son, por ejemplo, la automoción ha introducido la robotización en su producción; el transporte y la logística son más eficientes gracias al análisis de tráfico o al control de las flotas; la sanidad llega a todos los pacientes gracias a la teleasistencia, incluso la cirugía a distancia y el uso de herramientas de gestión sanitaria y hospitalaria; los servicios públicos a través del desarrollo de las Smart Cities, utilizando herramientas de gestión del alumbrado público, de las aguas o del tráfico.
El turismo que utiliza la realidad virtual para diseñar experiencias inmersivas, el entretenimiento y gaming en los que mejoran desde los servicios de contenidos y vídeos en streaming, hasta los juegos colaborativos y las tecnologías táctiles aplicadas al juego, o la educación, que durante las restricciones de movilidad siguió con la actividad formativa y que ya incluye otras tecnologías como Realidad Virtual o la realidad aumentada son sectores altamente impactados por la nueva red móvil. Sin olvidar el sector de la seguridad que, tal y como estima la consultora Gartner, los sistemas de cámaras de vigilancia en exteriores será un mercado con gran crecimiento.
Empresas más competitivas
La transformación de las empresas necesita un enfoque global, en el que las tecnologías digitales como el análisis de datos, seguridad, Internet de las cosas y las plataformas abiertas, desempeñen un papel fundamental. Y la quinta generación es la puerta de entrada al uso de innovaciones como Internet de las cosas (IoT), big data, cloud computing, inteligencia artificial y realidad virtual.
La digitalización de los entornos empresariales permite generar ingresos por la creación de nuevas oportunidades y alianzas entre organizaciones, optimizar los procesos de los negocios gracias al análisis de datos que apoyan a la toma de decisiones, controlar los gastos y ahorrar costes, y ayudar a las compañías a retener el talento gracias al teletrabajo y a la posibilidad de ofrecer a sus empleados planes de formación continua.
Beneficios al alcance de todo tipo de empresas, grandes, medianas y pequeñas, de cualquier sector productivo.