Si bien el emprendimiento no resulta en absoluto novedoso, puesto que ya en el siglo XVIII este término fue conceptualizado por el economista franco-irlandés Richard Cantillon, sí es cierto que algunas variantes se han desarrollado recientemente.
Un ejemplo de ello es el emprendimiento digital, algo que generalmente requiere de creatividad, adaptación, control de herramientas digitales o una estrategia para destacar en un entorno extremadamente competitivo.
Emprendimiento digital: definición
Este emprendimiento digital puede definirse como la creación y posterior gestión de negocios cuya base de operaciones, venta de productos o servicios está cimentada sobre la utilización de Internet y tecnologías digitales.
Uno de los principales rasgos característicos de este tipo de emprendimiento es la capacidad de alcanzar clientes en cualquier lugar del mundo, sin estar circunscrito a las limitaciones de una ubicación concreta, así como la falta de necesidad de contar con un espacio físico.
La conectividad es una de las piedras angulares de esta modalidad de emprendimiento para poder de este modo aprovechar las herramientas tecnológicas ofreciendo soluciones innovadoras o adaptándose a los cambios del mercado.
Características principales del emprendimiento digital
Aunque algunas de las principales características del emprendimiento digital ya las hemos deslizado en el apartado anterior, veamos con más detalle cuáles son.
Por un lado, nos encontramos ante un modelo que suele requerir una inversión inicial más baja que los negocios tradicionales, en parte debido a algunas de las características que ya hemos citado anteriormente, como la no necesidad de disponer de locales comerciales, pudiendo operar desde cualquier lugar.
La utilización de redes sociales para emprender, el uso de plataformas digitales, el desarrollo de aplicaciones o la disponibilidad de tecnologías emergentes son otras de las características principales del emprendimiento digital.
Estos rasgos también posibilitan capacidades que distinguen este tipo de emprendimiento respecto a otros: la posibilidad de alcanzar a un público objetivo global.
Asimismo, por la propia naturaleza de los negocios emprendidos, la búsqueda de la innovación constante o la adaptación a nuevas tendencias son otras particularidades con las que cuenta el emprendimiento digital.
Modelos de emprendimiento digital
Debido a las propias características que ya hemos mencionado, algunos de los modelos de negocio que se han derivado de este tipo de emprendimiento son los siguientes:
- Creación de contenidos. Algo inherentemente vinculado al mundo digital, la creación de contenidos -como blogs, plataformas de video, podcasts o redes sociales- puede derivar en un negocio mediante la monetización de publicidad o patrocinios.
- Comercio electrónico. Así como el caso anterior era puramente digital, en este nos podemos encontrar con el comercio electrónico de activos digitales, pero también con el comercio electrónico de activos físicos, algo que requiere una logística posterior que va más allá de lo digital.
- Market place y dropshipping. Aunque podrían considerarse como comercio electrónico, el market place y el dropshipping son dos modalidades que cuentan con particularidades con respecto a un comercio que vende online. El primero se trata de un espacio para que clientes y vendedores lleven a cabo transacciones mientras que el segundo busca vender productos que no se tienen en stock y en el que el vendedor transfiere los pedidos al proveedor.
- Marketing de afiliados. Sin necesidad de contar con activos de ningún tipo, el marketing de afiliados supone la promoción de productos de terceros a cambio de comisiones en función de las ventas generadas.
- Desarrollo de aplicaciones o plataformas. Algunos de los ejemplos más paradigmáticos del éxito del emprendimiento digital los podemos encontrar en esta categoría, con aplicaciones o plataformas de transporte que triunfan sin contar con vehículos u otras de alojamientos que lo hacen sin disponer de ninguna habitación.
- Cursos online. Relacionado con la educación digital, el emprendimiento digital también puede pasar por cuestiones diversas como las plataformas de formación, las clases virtuales o la venta de contenidos educativos.
Retos del emprendimiento digital
Aunque en las características del emprendimiento digital ya hemos podido conocer algunas de sus ventajas (como los costos más bajos, la globalidad o la adaptabilidad), este tipo de emprendimiento no está exento de desafíos.
Por ejemplo, y pese al beneficio de la globalidad, si el sitio web no resulta efectivo o la gestión de las redes sociales no es la adecuada -por mucho que el abanico de potenciales clientes sea elevadísimo-, será difícil impactar a la gente.
En esta misma línea, la creación de contenido propio y diferencial también ayudará a incrementar la notoriedad de la marca o negocio, lo cual redundará en mayores posibilidades de alcanzar los objetivos.
Estas cuestiones deben estar vinculadas también con el hecho de haber identificado previamente dónde se encuentra el público objetivo al que intentar llegar.
Esa fase de identificación de la hipotética clientela también puede ir acompañada tanto del estudio de la competencia como de la construcción de redes de contactos, cuestiones que en este caso no resultan únicas del ámbito digital.
A todo esto, se podría añadir que la capacidad de ser creativo o innovador siempre puede ayudar a sobresalir ante la competencia.