El Día Mundial del Emoji es una celebración no oficial que se instauró en el año 2014 y que se conmemora cada 17 de julio.
Día Mundial del Emoji: 17 de julio
¿Cuál es el motivo por el que es esta jornada la elegida para conmemorar esta efeméride tan del siglo XXI?
Por una simple razón: el 17 de julio es la fecha que aparece en el emoji del calendario de gran parte de las principales plataformas, aunque no en todas, como podéis comprobar en la Emojipedia.
Pero hilando más fino… ¿Es esa fecha aleatoria? ¿Por qué ese día y no otro? Pues porque en esa jornada en el año 2002 Apple presentó su programa de calendarios iCal para los Mac en la exposición MacWorld.
Esta efeméride cuenta incluso con un perfil propio en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), como podemos ver en esta publicación de la décima edición de la jornada, en el año 2023, en la que se explica el significado originario de algunos de los emojis menos comprendidos por los usuarios:
La idea de la celebración surgió del fundador de la Emojipedia, el australiano Jeremy Burge.
Qué es un emoji
Estamos explicando las causas por las que se celebra un día sobre los emojis y por qué la conmemoración se desarrolla en una jornada en particular. Pero, ¿qué es exactamente un emoji?
Tal y como lo define la RAE, un emoji es una “pequeña imagen o icono digital que se usa en las comunicaciones electrónicas para representar una emoción, un objeto, una idea, etc”.
Proviene de la palabra homónima japonesa, que etimológicamente surge de conjugar la e (dibujo) con moji (carácter o signo de escritura).
Emoji y emoticonos, ¿son lo mismo?
En ocasiones, los términos emoji y emoticono son utilizados como sinónimos. ¿Pero lo son?
Si nos seguimos ateniendo a la RAE, la definición de emoticono sería un “símbolo formado por signos del teclado, que representa una expresión facial y se usa en los mensajes electrónicos para expresar el estado de ánimo del emisor o el tono del mensaje”, proveniente, en este caso, del inglés emoticon, mezcla de emotion (emoción) y icon (icono).
Si nos fijamos en la definición de ambas palabras, vemos que, si bien se trata de conceptos muy similares, no son estrictamente idénticos. Y es que los emojis son imágenes que representan emociones o ideas mientras que los emoticonos son combinaciones de signos o letras con las que también transmitir ideas, etcétera.
Por lo que, y aunque puedan utilizarse como sinónimos, no son exactamente lo mismo.
Origen y evolución de los emojis
Como ya hemos comentado anteriormente, el término emoji es un japonesismo cuyo origen se sitúa en los años 90 del siglo pasado.
Precisamente sus raíces se encuentran en los emoticonos, que se habían popularizado con las comunicaciones en línea y los mensajes de texto.
Aunque no existe consenso sobre ello, el símbolo del corazón entre las opciones de un modelo de busca llamado Pocket Bell se puede considerar el primer emoji, en el año 1995.
Hasta cuatro años después, 1999, no llegaría el primer conjunto de emojis, diseñados por el nipón Shigetaka Kurita, quien se inspiró en el manga de su país en el que los personajes con frecuencia se dibujan con representaciones simbólicas conocidas como manpu.
Pese a que en origen se hallaban únicamente disponibles en Japón, posteriormente se incorporaron al estándar Unicode para ampliar y expandir de este modo su disponibilidad.
En el año 2007, de nuevo Apple se cruza en la historia de los emojis. En este caso, la compañía de la manzana fue pionera en adoptarlos en los teléfonos móviles incorporándolos en el lanzamiento del iPhone y popularizándolos de este modo a escala global.
Una escalada en la popularidad que provocó que en 2015 se introdujeran diferentes tonos de piel con los que aumentar la inclusión, la diversidad y el reconocimiento de los diferentes habitantes del planeta en un fenómeno que había abandonado ya hacía tiempo su origen asiático para dar el salto al conjunto del mundo.
