Laura Cabo Díez
La sostenibilidad aún tiene un largo camino por recorrer. Esta es una de las grandes ideas que se barajó durante la última edición del CSR Spain 2015, que bajo el lema “Time to commit” dio cita en el Caixa Forum a especialistas y profesionales de la RSC. El evento, que fue conducido por la periodista de RTVE Ana Belén Roy, contó con un aforo completo que debatió sobre últimas tendencias en materia de sostenibilidad.
Alberto Durán, presidente de Forética, indicó durante la inauguración del evento que, aunque hemos visto muchos avances en la RSC en los últimos años, se necesita mucho más. Señaló además que “las empresas más comprometidas son las más competitivas” y citando a Einstein afirmó que “poner un ejemplo no es el medio principal para influir en otros… es el único medio”. Por su parte, Juan Pablo Riesgo, secretario de Estado de Empleo, resaltó que “el objetivo es alinear el compromiso de las empresas y las administraciones con las necesidades de la sociedad”.
Uno de los puntos fuertes de CSR Spain fueron los Objetivos Globales para el Desarrollo Sostenible, recientemente aprobados, que tuvieron gran protagonismo a lo largo de toda la jornada. ¿Cómo vincular los ODS a la empresa? Filippo Vehlio, director de Impacto Social del World Business Council For Sustainable Development, partió de la premisa de que “los negocios son buenos para el desarrollo y el desarrollo es bueno para el negocio” y explicó que imbuir en una estrategia empresarial los nuevos retos de la ONU permite identificar oportunidades de negocio, incremental el valor de la sostenibilidad corporativa, favorecer las relaciones y, además, se lleva a cabo una aportación concreta a la sociedad. Además, Sue Adkins, directora Internacional de la organización británica Business in the Community, enfatizó que, tras la aprobación de estos objetivos, ahora es el momento de actuar.
Otro de los temas candentes de la jornada fue la próxima Cumbre sobre cambio climático, que se celebrará en París (COP21). Vehlio indicó que es una oportunidad y que se debe ser ambicioso, no sólo desde el punto de vista de los gobiernos, sino también desde las empresas: “hay que movilizar al mundo empresarial argumentando que la acción en este ámbito es más barato ahora que dentro de 20 años”. Y es que, tal y como indicaron los ponentes, una economía baja en carbono es algo inevitable e irresistible. Matt Christensen, director global de inversión responsable de AXA Investment añadió que ponerle un precio al carbono sería clave en la lucha contra el cambio climático.
Durante la segunda parte de la jornada, los altos cargos de Ikea, Ecoembes y Servimedia fueron los protagonistas de un panel en el que explicaron la importancia de la sostenibilidad dentro de sus compañías. Óscar Martón, CEO de Ecoembes, rompió el hielo señalando que “el gran reto del S.XXI es el desarrollo sostenible” y explicó que sin transparencia y sin ética es difícil trabajar, más aún en la actualidad, cuando la sociedad cada vez se implica más, quiere contribuir y exige.
“La sostenibilidad no es una persona o un departamento, tiene que ser transversal a la compañía” explicó Tolga Öncü, director general de Ikea Ibérica sobre cómo afrontan el día a día de la sostenibilidad desde una compañía. Mientras tanto, Fernando Riaño, presidente de Servimedia volvió a poner de manifiesto que la responsabilidad es competitividad y la RSE es cada día más rentable.
Cambio Climático: Reto y Oportunidad.
La Cumbre de París puede ser un punto de inflexión para la lucha contra el cambio climático. Así lo percibe la sociedad y los gobiernos pero… ¿Cómo es la agenda empresarial frente a la cita? Dar respuesta a esta pregunta fue el objetivo de una de las sesiones paralelas llevadas a cabo durante el CSR Spain.
“En 2007 se vio que el cambio climático era una condición inequívoca”, señaló José Manuel Moreno, vicepresidente del Grupo II del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), que indicó además que, según los datos, más del 50% de este se debe a la acción humana. ¿Cuál es el contexto actual de todo esto? Moreno explicó que el límite tolerable de subida de temperatura debería situarse en los 2 grados y, en la actualidad, nos encontramos en los 4 grados. “Nos dirigimos hacia una senda peligrosa – afirmó- la subida de temperatura tiene un impacto en todo. Asumir los grados no es gratos”.
Las empresas también tomaron parte en el debate. Valentín Alfaya, director de calidad y medio ambiente de Ferrovial, explicó que en el caso de su compañía involucrar la lucha contra el cambio climático al negocio ha sido la clave. Señaló, además, que en Ferrovial se han analizado las oportunidades de eficiencia desde la base de la empresa. Amador Gil, jefe del departamento de cambio climático de Gas Natural Fenosa, hizo hincapié en que lo importante también es dar un valor añadido sobre cuáles son las oportunidades de todo esto. En su caso, señaló Gil: “la eficiencia energética debemos entenderla también desde el uso final de la energía pues el cliente cada vez va a tener un papel más predominante”.
Durante el debate se puso de manifiesto que en materia de cambio climático, los impactos y los riesgos existen, pero ahora cada vez se habla más de oportunidades y de la integración con el negocio. Es importante tener en cuenta que cada vez más inversores y clientes lo demandan, tratándose en la actualidad de un tema de adaptación. En cuanto a la COP21, las expectativas son altas pero la oportunidad es enorme, crear una base estandarizada sobre la que trabajar todos es un objetivo ambicioso, pero también está al alcance de la cumbre.
