El engagement accionarial o diálogo activo entre inversores y empresas se ha convertido en algo determinante para los inversores. En una entrevista concedida recientemente a la UNED con motivo de una jornada de trabajo del Foro de Inversión Responsable Spainsif, Stephen Hines, Director de Desarrollo de la agencia británica de calificación social EIRIS, explica que los accionistas se han dado cuenta de la importancia de establecer un diálogo activo con las compañías sobre temas de RC y Sostenibilidad para entender las oportunidades de negocio y proteger de los riesgos sus inversiones a largo plazo.
Además, en su opinión, cada vez son más conscientes de la necesidad de tener en cuenta aspectos como el cambio climático, el problema del agua, la biodiversidad, derechos humanos, cadena de compras, temas que nunca antes habían sido considerados en la gestión empresarial porque toda la atención se centraba en los resultados financieros y el gobierno corporativo.
¿Cómo llevar a cabo este diálogo activo? Para EIRIS, que proporciona datos sobre el comportamiento social y medioambiental de cerca de 3.000 empresas internacionales para facilitar las Inversiones Socialmente Responsables (ISR), “hay muchos retos en el engagement: con quién hablar, cómo hacerlo, cómo plantear las preocupaciones de forma entendible para el mundo empresarial”. Lo que parece evidente es el poder de los inversores de influir en las decisiones de las empresas, poder que depende de la capacidad de inversión del accionista.
Arantxa Lorenzo está cursando el Máster de Alcalá en RSE
