Desde el año 1985 cada 9 de mayo se conmemora el Día de Europa. Pero ¿por qué en esta jornada?
Pues porque tal día, aunque de 1950, el entonces ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman (1886-1963), pronunció un afamado discurso -conocido posteriormente como Declaración Schuman– que a la postre se convertiría en la base fundacional de la actual Unión Europea.
¿Desde cuándo se celebra el Día de Europa?
El Día de Europa se conmemora desde que así lo decidió en el año 1985 el Consejo Europeo, una de las principales instituciones de la UE, un momento en el que este órgano todavía funcionaba como foro informal.
Desde 1992, el Consejo Europeo adquirió estatus oficial pasando en 2009 a ser una institución oficial de la Unión Europea en la que los jefes de Estado o de Gobierno de los estados miembro, la presidenta de la Comisión Europea y el propio presidente del Consejo Europeo definen la orientación política general y las prioridades la UE.
9 de mayo de 1950: Declaración Schuman
Pero volviendo a la Declaración Schuman, esta se produjo justo un lustro después del final de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto bélico de tal magnitud que sus consecuencias todavía eran más que palpables en las sociedades europeas del momento.
Con ese trasfondo, este político francés de origen luxemburgués abogaba por la creación de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en la que quienes se adhiriesen contarían con una producción común de estos materiales.
Las primeras palabras del discurso de Schuman reflejaban con contundencia el espíritu del discurso: “La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan”.
Tal y como comprobaremos posteriormente, Schuman ya preconizó que “Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho».
Sobre la base de que “la circulación del carbón y del acero entre los países adherentes quedará liberada inmediatamente de cualquier derecho de aduanas y no podrá verse afectada por tarifas de transporte diferenciales”, el mandatario francés establecía los cimientos de lo que posteriormente se convertiría en la Unión Europea.
La historia de la UE no se entendería sin este discurso.
Origen de la Unión Europea
Dos años después de este famoso discurso -y tras la firma del Tratado de París en 1951- se constituyó la CECA pasando a ser la primera de las instituciones supranacionales que desembocarían en la UE y cuyos estados fundadores eran Alemania (concretamente la República Federal Alemana, entonces), Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos.
Con el éxito de la CECA, estos seis países deciden ampliar el espectro de colaboración con los tratados de Roma de 1957 en los que se constituían la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom).
Los años 70 trajeron las primeras adhesiones (como veremos más adelante) y otro hito en la consolidación del proyecto europeísta: la celebración de las primeras Elecciones Europeas, en 1979. Y es que, si bien el Parlamento Europeo llevaba dos décadas en funcionamiento por aquel entonces, lo hacía con unos diputados que eran elegidos a través de delegados nombrados por los respectivos parlamentos de cada estado.
Con nuevas ampliaciones en los 80 u otras novedades como la instauración del programa Erasmus, llegamos al año en el que oficialmente nace la UE como tal: 1992.
1992: nacimiento oficial de la Unión Europea
A través del famoso Tratado de Maastricht (cuyo nombre proviene de la ciudad neerlandesa en el que se firmó) se fijan las normas para la constitución de una moneda única, la política de seguridad y exterior o la cooperación en cuestiones como justicia e interior. Con este documento nace oficialmente la Unión Europea.
Otra localidad del Benelux (en este caso la luxemburguesa Schengen) dio lugar en 1995 al espacio de libre circulación, que en ese momento aplicaba a siete países y que en la actualidad incluye a 29; es decir, toda la UE (salvo Chipre e Irlanda) a los que se añaden Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
Las firmas de los tratados de Ámsterdam (1997), Niza (2001) o Lisboa (2007), junto con el nacimiento en 1999 del euro (en vigor desde 2002) ayudaron a consolidar la Unión Europea tal y como la conocemos actualmente, a lo que hay que sumar otras incorporaciones (así como una salida) al club comunitario hasta los 27 actuales.
Veamos cómo ha ido evolucionando la UE desde la media docena de estados originales hasta ahora.
Evolución de países miembro de la UE
Hasta los 27 estados miembro de la actualidad desde los seis fundadores, ha habido siete momentos en los que se han incorporado nuevos miembros tras su fundación y una única salida.
- 1957. Nace la CEE con la República Federal Alemana, Francia, Italia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo.
- 1973. Primeras incorporaciones de la historia, con la entrada de Dinamarca, Irlanda y Reino Unido.
- 1981. Con la adhesión de Grecia se alcanza la primera decena de países.
- 1986. Portugal y España se unen al club comunitario.
- 1995. Tras casi una década sin cambios, Austria, Finlandia y Suecia hacen subir a 15 el número de países miembros.
- 2004. Otra vez tras nueve años de espera, como en la anterior ocasión, se produce una nueva tanda de incorporaciones, en este caso la mayor de la historia de una tacada, con diez nuevos países miembros, muchos de ellos provenientes de Europa del Este: República Checa, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia.
- 2007. Bulgaria y Rumanía hacen que el número suba a 27.
- 2013. La última incorporación hasta la fecha es la de Croacia, que hizo que el número llegara a 28, su tope histórico.
- 2020. Tras el referéndum de 2016 en el que triunfa la salida del Reino Unido de la UE, en este año se oficializa dejando a la Unión en los 27 estados miembros que a día de hoy la componen.
