Esto plantea a la sociedad el reto de proporcionar una navegación segura para los mayores en internet.
La crisis sanitaria aceleró la conectividad, algo que ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una realidad: el teletrabajo se ha consolidado, así como el comercio online, el ocio, la telemedicina, la banca digital o nuestra forma de relacionarnos con nuestros seres queridos, en remoto. La digitalización nos ha traído importantes mejoras en nuestro día a día, pero como contrapartida, han ido apareciendo otros problemas dispares como la brecha digital, o los ataques informáticos y las ciberestafas.
En 2021, y como consecuencia al auge de las actividades en remoto, España se convirtió en el país más atacado. Según datos ofrecidos en su último informe de amenazas informáticas, elaborado por la empresa de ciberseguridad ESET, nuestro país sufrió más de 51.000 millones de ataques a escritorio, muy por encima de los ataques recibidos en Francia, 21.000 millones, Alemania 19.000 y Polonia, 18.000. Malos datos impulsados por el crecimiento del teletrabajo a nivel global.
Mayores en internet: mensajes y noticias
El 20% de la población España, unos nueve millones y medio de personas, son mayores. En un escenario como el actual, el número de personas mayores de 65 años que se han lanzado al mundo digital también ha crecido. La Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España, UDP, en su informe último informe sobre brecha digital, señalan que el uso habitual de la red en este grupo de personas ha aumentado en los últimos años, y han pasado de tener una presencia del 32,7% en 2017 a un 60% en 2021.
El Barómetro MayoresUDP señala el intercambio “de mensajes con familiares y amigos” a través de WhatsApp o SMS como principal uso de los mayores en internet, con un 85,1%, seguido de un 80,8% de personas que utilizan internet para mantenerse informados. Otras actividades habituales son las relacionadas con las gestiones bancarias y sanitarias, o las compras online. Sin embargo, entre “las personas más mayores, con menor nivel formativo y menor poder adquisitivo” las distintas actividades digitales disminuyen de manera significativa, indica.
Personas mayores en ciberpeligro
Una de las quejas más habituales entre la población mayor es la falta de habilidades tecnológicas y la necesidad que tienen de asistencia presencial o de ayuda a la hora de realizar videoconferencias, compras online o gestiones bancarias. Y a pesar de todo, los mayores han tenido que aprender, en muchas ocasiones, como han podido. Su falta de experiencia les ha convertido en el objetivo de los ciberdelincuentes.
El phishing sigue siendo una de las ciberestafas más habituales. Se trata de la suplantación de la identidad de entidades, como el banco, a través de correos electrónicos. Muchos de estos mensajes incluyen enlaces a webs a fraudulentas o archivos maliciosos adjuntos que, al descargarse, instalarán un software malicioso, o malware, infectando así el dispositivo de la persona mayor.
Otro fraude digital bastante común es el smishing, un tipo de engaño a través de SMS, WhatsApp o mensajes de voz. En este caso, de nuevo los ciberdelincuentes se hacen pasar por empresas de conocidas como empresas de paquetería, compañías de servicios de electricidad o bancarios, u organismos oficiales, que nos dan confianza. Tanto los mensajes de texto como los de voz pretenden obtener información personal como contraseñas, números de teléfono o información bancaria, etc.
Por último, podemos destacar un tercer peligro al que se suelen enfrentan los mayores en internet: las compras online. La creación de atractivas tiendas online falsas con productos falsos son la vía para quedarse con el dinero de sus víctimas. Así, a través de grandes ofertas o copiando la imagen de marcas conocidas, los ciberdelincuentes también pueden apropiarse de información crucial de nuestros mayores: contraseñas, datos personales, etc.
Claves para navegar seguros por internet a partir de los 60
Para dar solución a los problemas que tienen los mayores en internet, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, INCIBE, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha impulsado una serie de iniciativas de concienciación en ciberseguridad para ayudarles a disfrutar de un internet seguro. Este organismo quiere potenciar las habilidades digitales de los usuarios mayores de 60 años, y sus ciber-ayudantes o guías tecnológicos, con materiales específicos y formativos, que les permitan adquirir las nociones básicas necesarias para desenvolverse con confianza y seguridad cuando naveguen por Internet.
Desde la Oficina de Seguridad del Internauta, OSI, han preparado una campaña llamada Experiencia Senior en la que nos recuerdan una serie de consejos que podemos hacer llegar a nuestros mayores, para que ellos mismos aprendan a identificar los riesgos que existen en internet. Por ejemplo, a identificar ofertas falsas y fraudes, identificar webs de compra fiables, utilizar métodos de pago seguros.
Además de estos consejos, también debemos enseñar a las personas mayores que la mejor herramienta de ciberseguridad son ellos mismos. Por ejemplo, hablarles sobre la necesidad de mantener actualizados los sistemas operativos y antivirus de sus dispositivos, activar los sistemas de verificación en dos pasos siempre que sea posible, optar siempre por contraseñas seguras, no dar información personal sin confirmar a quién se la están dando o desconfiar de cierto tipo de correos electrónicos en los que el remitente o el objetivo del mensaje no esté claro.
Si conocemos cómo navegan los mayores en internet y el tipo de peligros a los que están expuestos, podemos ayudarles a que naveguen de forma más segura, que sean independientes en el entorno digital y que disfruten de un envejecimiento saludable.
