Háblanos un poco de ti. ¿En qué consiste tu trabajo en Telefónica?
Mis comienzos en Telefónica fueron en la dirección de e-Health donde participé, entre otros, en la ejecución y desarrollo de proyectos en los que se acercaba la tecnología a enfermos crónicos y en el seguimiento de oportunidades de columnas de cardio-protección. Siempre me ha fascinado unir los mundos de la tecnología y salud, saber que con tu trabajo ayudas a los demás en aspectos tan importantes como la salud es realmente gratificante.
Tiempo después continué mi aventura en Ingeniería Especialista de Redes LAN/WiFi y me especialicé sobre todo en proyectos de WiFi, realizando estudios de cobertura tanto teóricos como in-situ, así como el diseño de la red WiFi asociada, colaborando y dando apoyo a otras áreas, y negociando con los distintos proveedores externos las mejores condiciones técnicas y económicas. Aprendí mucho en esta época.
En la actualidad mi viaje sigue, como quería continuar curioseando y aprendiendo, desembarqué en la parte de operaciones, en la Gerencia de Optimización Radio, en concreto, en Análisis Calidad Acceso Móvil y … está siendo una pasada también.
¿Cuál es tu rol específico dentro de la empresa?
Como comentaba anteriormente, en el presente estoy en el departamento de Análisis Calidad Acceso Móvil, colaborando con el equipo de Ericsson y trabajando en el proyecto de Análisis de Emplazamientos de Triple Banda Baja.
Este proyecto consiste en analizar los distintos emplazamientos que ya tienen triples bandas bajas (L800, LU900, LN700) y detectar si están sufriendo PIM (intermodulación pasiva) para tratar de erradicar los problemas debidos a su causa (por si acaso, que nadie se asuste, que doy unas breves nociones a continuación, para que veáis lo interesante que es).
La Intermodulación pasiva (PIM) es una respuesta no lineal de dos o más señales de frecuencias diferentes cuando se encuentran elementos con efectos no lineales en el camino de RF.
Si estas nuevas señales tienen una frecuencia tal que cae en la banda de servicio de un operador, el nivel de ruido aumenta, provocando una disminución de las tasas binarias de datos, un empeoramiento de la calidad de señal, un incremento de la tasa de llamadas caídas y menor capacidad de la red. El impacto del PIM puede por tanto ser muy severo en el rendimiento de la red, especialmente en sistemas como el UMTS o el LTE.
¿Qué significa «garantía de servicio» en el contexto de una red como la de Telefónica?
Garantía de servicio es el compromiso de proporcionar unos niveles de calidad adecuados a la red. Desde el punto de vista del acceso móvil, la calidad es clave en un entorno como el de Telefónica en el que disponemos de miles de emplazamientos con estaciones base donde operamos con distintas tecnologías.
Tenemos que proporcionar a nuestros clientes una conexión con alta capacidad para la transmisión de voz y datos, y por supuesto estable, confiable.
Para ello se utilizan un conjunto de tecnologías con el fin de asegurar que los distintos tipos de tráfico obtengan la disponibilidad, prioridad y rendimiento adecuados.
Desde el análisis de la calidad de acceso móvil se evalúa el rendimiento de las redes móviles con una perspectiva de usuario final, quien debe tener una buena experiencia al conectarse y utilizar los servicios móviles.
¿Qué parámetros se utilizan para medir la calidad de la red?
Para medir la calidad, se utilizan diversos indicadores (KPIs), os mencionaré brevemente algunos de ellos:
- Accesibilidad: para ver si el usuario consigue conectarse al servicio requerido.
- Disponibilidad: mide la continuidad del servicio.
- Intensidad de señal: distintos indicadores (RSSI, RSRP, RSRQ, SINR) que tienen que ver con la intensidad de la señal, nivel de interferencia y ruido.
- Retardo (latencia): velocidad de respuesta de la red.
- Tasa de caídas: llamadas o sesiones de datos interrumpidas.
- Tasa de intentos fallidos: conexiones que no llegan a realizarse.
- Throughput DL/UP: velocidad de descarga/carga.
¿Cómo se aseguran de que los clientes tengan una experiencia de servicio continua y sin interrupciones?
Desde Análisis Calidad Acceso Móvil se atiende a la calidad de la red haciendo foco en estos 4 pilares:
- Atención de desvíos: junto con otras áreas, se acuerdan los KPIs a revisar y sus umbrales, de modo que cada tecnología y banda tendrá sus KPIs a los que se les realizará un seguimiento. Si estos KPIs están fuera de los umbrales establecidos, se diagnosticará el desvío y se realizarán las acciones oportunas para solucionar el problema (incluso escalarlo si es necesario al departamento correspondiente de su resolución).
- Gestión de Interferencias: las interferencias externas pueden degradar considerablemente las capacidades de la red. Se analiza cada caso para discriminar si realmente se trata de interferencia externa o PIM. En caso de ser interferencia externa, se recopilará una serie de información (celdas afectadas, si además hay vecinas o no en la misma situación, mapa con la localización, bandas afectadas, intensidad de la señal, existencia de repetidores cerca, patrón…) que se trasladará a los recursos correspondientes para su localización y neutralización. En caso de ser PIM, se realizarán pruebas en remoto y también se trasladará al personal determinado la información destacada para que se sigan realizando pruebas en local, con el fin de localizar el elemento que produce el PIM y posteriormente tomar las acciones pertinentes para darle solución.
- Atención a reclamaciones: previo análisis por la unidad correspondiente, se analizarán las reclamaciones causadas por problemas en la red de acceso móvil y se tomarán las medidas oportunas para su resolución.
- Validación de encendidos: cuando se va a implantar un nuevo sistema o a realizar alguna modificación de algún sistema existente, se asegura que se mantenga la calidad de la red ya instalada y, además, que se cumplan unos mínimos de calidad para el nuevo sistema. Para ello, se realizan chequeos de la configuración, se revisa que el sistema no tenga alarmas, que las conexiones de fibra/coaxial sean correctas, que la inclinación de las diferentes antenas sea la adecuada, que las potencias estén bien según la tecnología del caso en estudio, etc. Por otro lado, se analizan distintos KPIs con la finalidad de ver el impacto que implica el nuevo sistema en la red existente, revisándose además si el RSSI es correcto y si está libre de PIM. En caso de que no cumpla con lo acordado no se validará el encendido y sería necesario subsanar todos los reparos para volverlo a validar.
¿WiFi o 5G?
Se puede llegar a pensar que con la llegada del 5G quizás el WiFi podría desaparecer. La realidad es que ambos tipos de redes se pueden complementar y dependiendo del caso de uso puede ser más recomendable uno u otro. Si bien es cierto que hay que destacar algunos aspectos en los que la diferencia entre uno y otro es notable:
Cobertura: con WiFi hasta decenas de metros por AP, sin embargo, en 5G hasta kilómetros por celda.
Velocidad (teórica): con WiFi 6E/7 velocidades más bajas que en 5G con el uso de ondas milimétricas (mmWave).
Latencia: con WiFi 5-30 ms, en 5G 1-10 ms (URLLC).
Movilidad: con WiFi limitada al número determinado de APs de la red, en 5G alta movilidad (handover).
Concurrencia: con WiFi aprox. Hasta 100 usuarios simultáneos por AP, en 5G miles de dispositivos por celda.
Despliegue: WiFi implica un coste más bajo, instalación más fácil, en 5G más complejo y costoso, requiere de infraestructura, licencias, operadores.
Calidad de servicio: en WiFi se puede aplicar, pero está más limitada que en 5G.
Algunos casos de uso:
- WiFi: uso doméstico, uso educativo, oficina.
- 5G: entorno industrial IoT, red crítica ultra confiable y de baja latencia (URLLC), gaming, transporte vehicular.
- WiFi o 5G, incluso complementados: estadios, necesidades de video HD, streaming.