¿Cuánto tiempo llevas en Telefónica y qué valoración haces de este tiempo aquí?
Entré en Telefónica en enero del 94, y me siento feliz y orgulloso de seguir aquí después de 30 años, para poder celebrar nuestro Centenario. ¿Qué valoración puedo hacer más clara que «una vez Telefónico, siempre Telefónico»?
En Telefónica he desarrollado toda mi carrera profesional: 13 puestos distintos, pasando por operaciones, despliegue de red y de proyectos de cliente, preventa y venta especializada, gestión del negocio satelital, compras… incluso «supporting faculty» en Universitas. Algunos dirán que soy un culo inquieto, yo prefiero verlo como un camino de constante búsqueda de conocimiento y crecimiento personal.
Pero lo profesional no es ni la mitad de lo vivido en estos 30 años. En Telefónica me he casado, aunque éramos novios antes de entrar los dos en La Casa. En Telefónica he sido Padre, tres veces. Con Telefónica me he hecho inmigrante, y con el tiempo me he arraigado en una nueva tierra, con un futuro mejor para nuestras hijas. En Telefónica he aprendido telecomunicaciones, finanzas, liderazgo, a ser coach, a negociar, a tener pensamiento crítico, a anteponer el valor aportado a cualquier otra métrica …. y sobre todo, he empezado a descubrir quién soy.
Telefónica es mi vida, y doy gracias porque he tenido una vida feliz.
¿Hay algún proyecto en Telefónica del que te sientas especialmente satisfecho?
Muchos, muchísimos. Destaco dos, uno por mi contribución personal y otro por el orgullo de pertenencia que me genera.
Entre septiembre de 2000 y marzo de 2001 lideré la definición de requerimientos técnicos (diseño, densidad de potencia por superficie. resiliencia, etc.) de nuestro nuevo Data Center en Miami, así como la contratación del estudio de arquitectura e ingeniería que lo diseño y la constructora que lo ejecutó. Se inauguró en septiembre de 2001, poco después de que el mundo se hundiera bajo nuestros pies el día 11. El 24 de octubre de 2005 el huracán Wilma (cat.5), el más potente registrado hasta hoy en el atlántico, atravesó la península de Florida, generando numerosos destrozos en Miami. Aunque la distribución eléctrica y de agua a muchas de las viviendas y edificios de la zona tardó más de tres días en restaurarse, nuestro Data Center no ha tenido ni un segundo de corte de servicio. Pasada la tormenta las zonas no utilizadas del edificio se cedieron a la ciudad de Miami como refugio para los damnificados que no tenían donde dormir.
Abril 2007, un terremoto de fuerza 6,2 sacude Chile. En este momento mi responsabilidad estaba en la parte comercial del negocio satelital en TIWS (Wholesale Services). Una llamada en sábado me solicita que consiga en tres días todos los terminales de teléfono y acceso a Internet satelital (BGAN era entonces la tecnología puntera) que encuentre en Madrid, y consiga llevarlos a una dirección en Alcobendas. El jueves estaba con mi equipo, en el jardín de un chalet, enseñando a JM Alvarez-Pallete (presidente TEF Latam entonces) y a Jose Ramón Vela (CEO TIWS) a configurar y poner en servicio los terminales. Esa noche se iban en persona a la zona de la catástrofe a dar apoyo a los servicios civiles de emergencias, y a nuestros propios compañeros que tenían que restaurar la red.
Con dar la orden y seguir con sus agendas les habría bastado, hubieran cubierto la necesidad. Pero ellos fueron más allá, saliendo totalmente de su zona de confort, y estando al pie de la operación cuando más falta hace.
¿Qué crees que ha aportado Telefónica a la sociedad?
La comunicación, por supuesto. Pero también una forma de hacer, una cultura. Telefónica lleva años aportando un dividendo a millones y millones de pequeños accionistas. Telefónica sigue invirtiendo en Venezuela o Argentina. No porque sea rentable, pero la sociedad venezolana y Argentina nos necesitan. Fundación Telefónica… ProNiño, ProFuturo… ¿quizás la entidad que más ha aportado a la infancia en el mundo, después de UNICEF?
¿Dónde ves Telefónica en el futuro?
Donde está hoy, en el centro de la revolución digital. La forma y las tecnologías evolucionarán, pero no vislumbro un futuro sin telecomunicaciones. Al revés, cada día enhebran más toda nuestra sociedad, y ahí estará Telefónica.
¿Podrías vivir sin teléfono móvil?
Sí. Viví sin él casi 30 años. Ahora llevo casi 30 con él. Si Dios quiere, y me concede otros 30 años, la intuición me dice que ya no usaremos teléfono móvil. Al menos como lo conocemos hoy. ¿pulsera holográfica, anillo, implante de retina? Lo que sería muy mala vida es verme obligado a vivir desconectado.
Ayúdanos a resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad: la tortilla de patata… ¿Con cebolla o sin cebolla?
Sin cebolla puede ser tortilla, pero no «tortilla de patata». Sincebollistas, picar la cebolla muy finita, muy pequeña. La tortilla toma la esponjosidad necesaria, pero no te encuentras la cebolla al comerla. Lo he probado con muchos de vosotros. ¡Funciona!
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100.004 compañeros, según Success Factors hoy en día, merecerían estar en esta sección. Pero me voy a mojar: nomino a mi jefe, Miloud Saadi.
