¿Cuánto tiempo llevas en Telefónica y qué valoración haces de este tiempo aquí?
Llevo 26 años en Telefónica y para mí han sido años de crecimiento personal y profesional, de encuentro con muchas personas (compañeros, amigos, referentes), de aprendizaje y también de entrega.
Telefónica me parece un buen lugar para trabajar, creo que te abre las puertas, y fomenta la proactividad, facilitando el desarrollo de tus ideas. Siempre he podido encontrar lugares y proyectos en los que verter mis inquietudes, mis ganas de aprender y de establecer conexiones con otras personas.
¿Hay algún proyecto en Telefónica del que te sientas especialmente satisfecha u orgullosa?
Creo que cada una de nosotras va dejando huella en cada cosa que hace, grande o pequeña. Para mí lo importante es ser capaz de “estar” en cada proyecto con motivación, haciendo algo que me llame la atención en algún aspecto, que me haga aprender.
Recuerdo con mucho cariño todos los proyectos en los que participé cuando entré en Telefónica Móviles España en el año 1998 para montar la Intranet desde cero.
Recuerdo la definición y despliegue del DNS corporativo y el dominio tsm.inet que tanto nos costó decidir, la creación del directorio LDAP, el portal de la intranet, el firewall, el proxy de salida a Internet y tantas otras piezas que fueron conformando el entorno.
Éramos muy frikis sin saberlo y disfrutamos enormemente llevando a cabo estos proyectos.
¿Qué crees que ha aportado Telefónica a la sociedad?
Para mí Telefónica ha eliminado distancias y barreras, no solo a nivel físico facilitando la comunicación, sino también poniendo al alcance de todos servicios y propuestas que han ayudado a muchas personas y empresas a llevar a cabo sus proyectos.
De igual forma, a través de distintas iniciativas solidarias dentro de Fundación Telefónica, existen proyectos que dotan de recursos a personas que los necesitan (proyecto Proniño) y les facilitan y enseñan el uso de la tecnología; dan visibilidad y concienciación sobre temas importantes para la convivencia y tolerancia en la sociedad (discapacidad, igualdad, LGTBI+, etc.); alfabetización digital a colectivos vulnerables, personas mayores, etc. Y estos proyectos me hacen sentir orgullosa de pertenecer a esta empresa.
¿Dónde ves Telefónica en el futuro?
Sinceramente no alcanzo a imaginarlo. Me gustaría pensar que Telefónica seguirá en la vanguardia combinando de forma perfecta lo humano y lo tecnológico a la vez que toma buenas decisiones. Para mí es fundamental que el desarrollo tecnológico nunca esté por encima de los valores humanos, y de momento, lo vamos consiguiendo.
Confío en que seguiré sintiéndome afortunada de formar parte de esta empresa en el futuro, porque sabrán crecer en armonía con el medio, la sociedad y la realidad de cada momento.
¿Podrías vivir sin teléfono móvil?
Son tantas las gestiones que se hacen hoy en día a través del móvil y los usos que le damos que creo que vivir sin móvil sería una verdadera hazaña.
Para mí es importante un equilibrio que permita que se abran espacios para conectar con la naturaleza, compartir tiempo con personas que aprecio, estar sola, pasar tiempo en pareja, y tantas otras cosas.
No es tanto poder vivir sin móvil, sino ser capaces de dejarlo en segundo plano cuando el momento presente lo requiere: tiempo de calidad con los nuestros, estudio, meditación, etc. ya que el móvil me permite hacer numerosas gestiones sin perder tiempo, y sin moverme de casa, lo que me da opción a tener ese tiempo para mí misma.
En resumen, hacer un uso inteligente y humano de los avances tecnológicos.
Ayúdanos a resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad: la tortilla de patata… ¿Con cebolla o sin cebolla?
La verdad es que me gustan ambas. Si tuviera que elegir, me quedo con la que me hacen en casa, y esa es sin cebolla.
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Me gustaría pasar el testigo a Luz Rodrigo Martorell y a Andrés Gimeno Marzán.
