- Por telecomunicaciones se entiende la capacidad de enviar y recibir información a distancia mediante la utilización de la tecnología.
- Los componentes principales de las telecomunicaciones son el emisor, el receptor, el canal o medio de transmisión y el mensaje.
- El sector de las telecomunicaciones se enfrenta a varios retos en materias diversas como la regulación, el desarrollo de infraestructuras o la seguridad.
Las telecomunicaciones son el conjunto de sistemas y tecnologías que posibilitan tanto la emisión como la recepción de información, sea esta imagen, datos o videos.
Este intercambio de información a distancia se produce con la utilización de diferentes medios como cables, fibra óptica, ondas electromagnéticas o satélites.
El objetivo de las telecomunicaciones es, precisamente, este intercambio electrónico y son la base de servicios imprescindibles en nuestro día a día como Internet, la telefonía o la televisión.
Además de conocer en qué consisten, en este artículo vamos a analizar también algunos de los desafíos a los que se tienen que enfrentar con el avance de la tecnología.
Componentes de las telecomunicaciones
Los componentes básicos o principales de las telecomunicaciones son el emisor, el receptor, el canal y el mensaje.
Por emisor se entiende la fuente de información, pudiendo ser esta una persona o un dispositivo como un ordenador o un teléfono móvil y cuya función pasa tanto por la preparación como por el envío del mensaje a través del canal correspondiente.
Por su parte, el receptor es la persona o dispositivo que recibe y procesa la información enviada por el emisor.
El canal o medio de transmisión que hace que llegue la información del emisor al receptor puede ser o bien el canal físico o el medio por el que estos datos viajan. Esta forma de transmisión puede ser inalámbrica o alámbrica.
Una vez conocido quién envía, quién recibe y cómo se realiza esta comunicación, falta conocer qué es lo que se manda. Un mensaje que se puede enviar de manera analógica o digital y que puede ser texto, voz o video.
A estos componentes se les podrían añadir también los protocolos, entendidos estos como el conjunto de reglas que regulan cómo se desarrollan las comunicaciones incluyendo cuestiones como la codificación, la velocidad o la compatibilidad existente entre diferentes dispositivos.
Desafíos de las telecomunicaciones
Las telecomunicaciones se enfrentan a múltiples retos o desafíos según han ido avanzando los tiempos y, con ello, las prestaciones tecnológicas.
Desde el punto de vista de la seguridad, los retos se presentan tanto en forma de ciberataques (con las consiguientes pérdidas económicas y reputacionales que pueden generar) como en la privacidad de los datos.
El avance y la irrupción de las nuevas tecnologías hace que las telecomunicaciones deban adaptarse e integrar el Internet de las Cosas (IoT), las “nuevas” realidades -como la virtual, la aumentada o la mixta- o la Inteligencia Artificial, requiriendo por ejemplo redes más potentes y escalables.
Vinculado a este tema también tenemos que apuntar la expansión de las infraestructuras como uno de los desafíos a los que se deben enfrentar las telecomunicaciones, requiriéndose inversión en redes de fibra óptica, 5G o satélites para mejorar y garantizar la cobertura, facilitando la llegada de la misma a zonas remotas, o también para hacer viable el aumento masivo de tráfico, como sucede por ejemplo en la gestión de la red en eventos multitudinarios.
También se puede incluir en la categoría de retos los requisitos regulatorios, haciendo que en ocasiones las empresas dedicadas a las telecomunicaciones deban invertir para adaptarse a los estándares normativos que puedan existir en los diferentes niveles administrativos.
Regulación en telecomunicaciones
En un artículo de nuestro blog sobre qué es la regulación se explica el ejemplo de las telecomunicaciones para distinguir entre regulación ex ante y regulación ex post, situándose la diferencia entre ambos tipos en si un mercado es competitivo o no lo es.
Si se entiende que no lo es, la regulación impone a determinadas empresas que ya operan en ese mercado que permitan a nuevas empresas entrantes determinadas exigencias para que lo tengan más sencillo para hacerlo y el mercado sea realmente competitivo.
Sin embargo, si se entiende que lo es, esas exigencias previas ya no existen y se examina si el mercado está funcionando correctamente.
