El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y el filósofo y escritor Bernard-Henri Lévy han participado en una conversación en el evento «Wake Up Spain!» y han destacado la importancia de que Europa defienda sus valores y proteja la democracia y la verdad para afrontar los tiempos inciertos que vivimos, marcados por la revolución tecnológica.
El diálogo ha girado en torno a los desafíos actuales y futuros a los que se enfrenta la sociedad en el contexto de una sucesión de cisnes negros que nos han sorprendido y afectado profundamente. Bernard-Henri Lévy ha preguntado si esta sucesión de eventos inesperados es la realidad del cisne negro, a lo que José María Álvarez-Pallete ha respondido que estos eventos son una combinación de eventos inesperados, de gran impacto económico y que una vez pasados los analizamos para hacerlos predecibles. Ha añadido que estamos viviendo un cambio de era que afecta no solo al mundo de los negocios, sino al conjunto de nuestras vidas.
José María Álvarez-Pallete ha subrayado que en los próximos 20 años los campeones tecnológicos ya no estarán exclusivamente en Silicon Valley, ya que emergerán compañías de países como China, India, Indonesia o Brasil. También ha subrayado que ha surgido un nuevo modelo económico basado en la tokenización y que el 40% del tráfico de datos ya no es humano, lo que refleja la mayor revolución tecnológica de la historia de la humanidad.
En cuanto a Europa, Bernard-Henri Lévy y José María Álvarez-Pallete han enfatizado la importancia de los valores y de tener un propósito claro para progresar en un contexto de múltiples crisis. Según ellos, Europa es la cuna de valores y es esencial recuperar los valores europeos para fortalecerse. Reconectar con el alma de Europa es el último recurso frente a extremismos y populismos. Álvarez-Pallete ha destacado que estamos ante un gran desafío y una gran oportunidad, y más aún para Europa. Debemos replantearnos nuestro modelo energético, nuestra dependencia tecnológica y la cadena de suministro de materias primas y alimentos esenciales. También es hora de definir nuestra política energética, tecnológica y de cadena de suministro basada en nuestros valores y donde no dependamos de socios que no garanticen nuestra estabilidad.
También han destacado la importancia de mirar dentro y fuera para emplear lo mejor de cada espacio y lo mejor de cada uno. La cooperación y el entendimiento son fundamentales en estos tiempos de cambios radicales, y es preciso entender que nos beneficiamos mutuamente cuando procuramos beneficios a los demás. Ambos han coincidido en la necesidad de recuperar la dimensión del pacto en todos los ámbitos, legando a las generaciones venideras un proyecto moral de futuro del que todos formamos parte.
Asimismo, han conversado sobre la relación entre democracia y verdad, resaltando la importancia de la verdad como piedra angular de la democracia y advirtiendo sobre el riesgo que representa la posverdad. También han mencionado cómo los algoritmos de las redes sociales nos tribalizan y nos impiden acceder a otros puntos de vista, lo que atenta contra la diversidad y riqueza del debate en una sociedad democrática. Finalmente, han destacado la importancia de proteger las redes como espacios donde circulan las ideas y las interacciones humanas en un mundo cada vez más interconectado.
Ambos han advertido de que las democracias no se sostienen por sí solas, y que las sociedades deben esforzarse por construir democracias diversas, justas y prósperas que perduren en el tiempo.
“La verdad es la piedra angular de nuestra convivencia, y cuando se ataca la verdad, se daña la democracia y se ataca a lo más profundo de nuestro ser”, ha asegurado Álvarez-Pallete. Y ha añadido: “Es nuestra obligación construir un futuro más veraz y no basta con querer que algo sea cierto o encaje con nuestros prejuicios para que sea verdad. Debemos defender la verdad y si nos equivocamos, debemos admitirlo”.
“Hemos pecado de ingenuos como sociedad al pensar que las grandes democracias estaban aseguradas por sí solas”, ha señalado Lévy. También ha destacado la importancia de la verdad como piedra de toque de la democracia y la necesidad de construir relaciones cooperativas y de confianza.
En cuanto a las redes de telecomunicaciones, Álvarez-Pallete ha defendido que ya no pasan solo bienes y servicios, sino que pasan las ideas y que la interacción humana ya no se produce cara a cara, sino por vía electrónica. “Por eso debemos preservar la dimensión afectiva que nos hace humanos y nos permite forjar relaciones, poniendo a las personas en el centro de toda estrategia de futuro”, ha asegurado.
Sobre el cambio de era que se está produciendo, José María Álvarez-Pallete ha enfatizado que “esta nueva era digital debe ser un mundo mejor y depende de nosotros construirlo”. “La industria de las telecomunicaciones es clave para construir las infraestructuras y las redes del futuro”, ha reiterado, al tiempo que ha defendido que la tecnología ha de ser vista como una oportunidad para avanzar, pero es importante que se produzca una transición bien guiada entre la destrucción de empleos y la creación de nuevos trabajos.
Bernard-Henri Lévy ha cuestionado el papel de la filosofía en este nuevo mundo digital y plantea si necesitamos una nueva forma de filosofar para enfrentar los desafíos que se presentan en este contexto.
Álvarez-Pallete ha reforzado la importancia de confiar en el futuro y trabajar juntos para construir un mundo digital mejor. “El mundo digital ha de ser también un mundo mejor. Tenemos que actuar y confiar en el futuro”, ha afirmado.
Álvarez-Pallete también ha subrayado la importancia de un sector de telecomunicaciones robusto y sostenible. “Sin nosotros, todo sería peor”, ha afirmado. Además, ha apelado a la necesidad de recualificación y formación en competencias para triunfar en la economía digital y aflorar el talento. “Atraer y retener ese talento será la diferencia entre el éxito y el fracaso en este mundo digital, diverso e interconectado como nunca antes”, ha afirmado.
