Esta imagen corresponde al reportaje “El baile de los teléfonos”, que realizó Joana Biarnés y que fue parte de la histórica campaña para anunciar la instalación del teléfono 1 millón en Madrid en diciembre de 1970.
Carmen Sevilla está rodeada de teléfonos de diferentes modelos. Entre los que se encuentran: teléfonos de magneto, el modelo Custodia, el modelo Skeleton, etc. Decidme que no sentís la tentación de hacer vuestra propia versión de esta fotografía.
La autora
Considerada la primera mujer fotoperiodista de España, en sus imágenes muestra una etapa clave del siglo XX. Captó una sociedad que estaba cambiando y con su cámara fue testigo de catástrofes, eventos deportivos y acontecimientos sociales.
Joana Biarnés nació en Tarrasa en 1935. Comenzó en la fotografía como ayudante de su padre, que ejercía de fotógrafo deportivo. Cuando empezó a acompañarle a eventos deportivos, al ser pionera, vivió que los árbitros pararan los partidos de fútbol porque una mujer estaba haciendo fotos en los campos de fútbol. Por no mencionar los apelativos, muy poco cariñosos, que tuvo que escuchar que se gritaban desde las gradas. La figura de su padre fue fundamental para que Joana se dedicara al mundo de la fotografía y marcó sus valores personales y profesionales.
Estudió periodismo en Barcelona y comenzó a trabajar como foto fija en producciones cinematográficas, que le sirvió para aprender la importancia de encuadrar las imágenes.
Es en septiembre de 1962 cuando Joana Biarnés regresa a visitar a su familia, que ella y su cámara fueron testigos de las terribles inundaciones en la comarca del Vallés. Con el dolor de fotografiar su entorno, sus vecinos y los destrozos de la catástrofe. Hoy son algunas de sus imágenes icónicas.
Un momento clave en su trayectoria profesional es en el año 1965, ya cuando estaba trabajando para el diario Pueblo. Durante la visita que los Beatles hicieron a España, fue la única que consiguió fotografiarlos en la habitación de su hotel, mucho más allá del concierto y de la rueda de prensa. Mujer de carácter y tesón, obtuvo la foto que nadie más tenía.
Retrató a numerosos artistas nacionales como: Dalí, Joan Manuel Serrat, Lola Flores, Rocío Jurado, Marisol, Massiel. A quien incluso acompañó a París, designada por la discográfica, para elegir el vestido de la actuación de Eurovisión. Fue la fotógrafa personal de Raphael: seguía sus conciertos, hacía las fotografías de los discos, estuvo con él en la visita a Rusia y en gran parte de sus giras. Le ofrecía fotografías con una mirada diferente, más moderna, a la que se hacía en ese momento. Y también fueron muchos artistas internacionales quienes posaron para ella: Orson Welles, Jack Lemmon, Yul Brinner o Clint Eastwood.
A mediados de los años 80, tras haber trabajado en el periódico e incluso haber creado su propia agencia, no estaba de acuerdo con las peticiones de encargos fotográficos que le llegaban. Le pedían un sensacionalismo que no era parte de su visión del fotoperiodismo. Por lo que decidió colgar la cámara y cambiar de vida. Junto a su marido, se trasladó a Ibiza y montó un pequeño restaurante por el que pasaron muchas de las celebridades que habían posado ante su cámara.
No será hasta que se jubile y regrese a Cataluña cuando reciba el reconocimiento que se merece. Comienza con la exposición que impulsa Colita (Isabel Steva Hernández) sobre fotógrafas pioneras. Y muy especialmente cuando en 2012 Cristóbal Castro (fotoperiodista) redescubre todo su trabajo y se sumerge en su archivo.
Joana acude al seminario de fotografía de Albarracín y constituye un instante de mucha emoción. Se puede considerar como el comienzo de su tercera etapa profesional. En este momento Joana Biarnés vuelve a realizar reportajes de fotografía y está viviendo al mismo tiempo, un proceso degenerativo en su visión.
Joana fallece en diciembre de 2018, con 83 años, en pleno reconocimiento, con contratos firmados y desarrollando proyectos.
Se han realizado exposiciones antológicas y se han rodado documentales de su trayectoria y vida como fotógrafa. La Fundación Photographic Social Vision custodia la obra de la artista y desarrollan iniciativas de divulgación. Joana Biarnés aporta una mirada a la sociedad de los años 60, 70 y 80 que complementa la visión de la realidad que hasta ese momento se tenía del país que había sido documentada solo por fotógrafos hombre.
En el año 2019 se presenta la Beca Joana Biarnés para jóvenes fotoperiodistas, destinada a fortalecer el desarrollo profesional de futuras generaciones, cumpliendo la voluntad de la fotógrafa.
Hoy podemos asegurar que Joana tiene un sitio indispensable en la historia de la fotografía. Gracias por ser pionera.