El 24 de septiembre, Telefónica Policy Lab organizó en Bruselas la mesa redonda “Construyendo un entorno digital seguro para los menores”, en la que participaron representantes de la Comisión, Parlamento y Consejo de la Unión Europea, así como del sector de telecomunicaciones y sociedad civil.
El evento comenzó con las palabras de apertura de destacados miembros del Parlamento Europeo que trabajan en diversas iniciativas europeas de protección al menor: Javier Zarzalejos, repporteur de la Regulación para combatir el material de abuso infantil; Laura Ballarín y Pablo Arias, ambos miembros del Comité de Mercado interior y protección de los consumidores (IMCO); y Adrián Vázquez, miembro del Comité de Asuntos Jurídicos (JURI). La apertura concluyó con la intervención de Andrea Tognoni, responsable de la aplicación de la Ley de Servicios Digitales en la Comisión Europea.
Posteriormente, Juan Luis Redondo, director de Políticas Públicas Digitales en Telefónica, presentó el posicionamiento de la compañía para promover un entorno online seguro para niños, niñas y adolescentes. En su exposición, explicó el cambio de enfoque de la compañía respecto a la protección de los menores, pasando de un discurso de “uso responsable de los dispositivos digitales” a “uso y diseño responsable de los servicios y dispositivos digitales”. Esta nueva visión de protección se refleja en el decálogo de principios de Telefónica.
Adicionalmente, puso en valor la importancia de la acción conjunta entre todos los actores para lograr prevenir y mitigar los riegos que afrontan los menores online, siendo para ello crucial la toma de responsabilidad según el impacto y actividad de cada agente del ecosistema digital.
El evento continuó con una conversación abierta entre todos los participantes, quienes reaccionaron a las intervenciones de la apertura y compartieron acciones que estaban desarrollando para promover la creación de un entorno digital seguro para niños, niñas y adolescentes. Una de las cosas que quedo clara con la intervención de cada ponente fue que la protección de los menores ha pasado a ser un tema prioritario y con sentido de urgencia en los Estados miembros.
Pese a lo positivo de la atención nacional que está recibiendo la seguridad online de los menores, varios ponentes destacaron la fragmentación resultante en Europa a causa de las iniciativas propias que estaba tomando cada Estado miembro. Más concretamente, la posibilidad de que las acciones nacionales solo atiendan a cuestiones identificadas en su país que pasen por alto una multiplicidad de desafíos y consecuencias que pueden darse en el largo.
En ese sentido, se abogó por un enfoque europeo holístico y armonizado. Se mencionó la mayoría de edad europea como una de las medidas para avanzar hacia una mayor cohesión en la UE, siendo los 15 años la edad más consensuada. Adicionalmente, se puso de relieve la cooperación a diversos niveles: entre sector público y privado, entre expertos de diversas disciplinas (como pedagogía, salud, psicología…), entre Ministerios de cada país, y entre Estados miembros e instituciones europeas.
Finalmente, se generó debate alrededor de las acciones legislativas europeas que abordan la protección del menor en el mundo digital. Por una parte, hubo discrepancias entre los que creían que era necesaria nueva regulación para hacer frente a los vacíos detectados por el Fitness Check de la Ley de Servicios Digitales, y los que opinaban que la vía era una mejor implementación de esa ley. Por otra, se puso de manifiesto la falta de acuerdo para la adopción de la Regulación para combatir el material de abuso infantil (CSAM), una legislación que ha destacado por suscitar opiniones encontradas y cambiantes entre los Estados Miembros.
En resumen, el Telefónica Policy Lab de Bruselas no solo reunió a personas destacadas de distintos ámbitos para abordar las múltiples aristas de la protección de la infancia, sino que también se consolidó como un espacio de diálogo orientado a la búsqueda de visiones y acciones conjuntas que impulsen la construcción de un entorno digital seguro para niños, niñas y adolescentes.