La digitalización, una aliada para combatir los incendios forestales
El caso de España
La España actual ya no es todo bosque. En el colegio nos contaban la historia de que había tantos árboles en la península ibérica que una ardilla podía cruzar desde Tarifa hasta los Picos de Europa saltando de rama en rama sin tocar el suelo.
A pesar del impacto humano, seguimos siendo la segunda masa forestal más extensa de Europa —solo superados por Suecia—, con un 56% del territorio cubierto por bosques. Sin embargo, somos también uno de los países europeos con mayor riesgo de desertificación. Paradójicamente, la masa forestal sigue aumentando, en parte debido al abandono del medio rural.
El calor extremo, el cambio climático y la acción humana ponen en riesgo nuestra biodiversidad terrestre. Este verano hemos sido testigos de la virulencia del fuego, que ha devorado más de 400.000 hectáreas de uno de nuestros bienes más preciados.
Muchos recordaréis las campañas de concienciación para la prevención de incendios forestales que, bajo el eslogan “Todos contra el fuego”, aparecían en los medios a las puertas del verano.
Un dato especialmente alarmante es que la gran mayoría de los incendios forestales en España tienen origen humano, ya sea por causas intencionadas o por negligencias, y no por fenómenos naturales como rayos u otros factores ambientales.
De cada incendio extraemos aprendizajes. Oímos con frecuencia que “los incendios se apagan en invierno”, pero lo que está claro es que debemos mejorar las políticas de prevención y extinción para evitar que dramas como los de este verano se repitan. Escuchaba a Pepa Bueno en el Telediario de TVE destacar que, a pesar de que nuestras masas boscosas representan aproximadamente el 56% del territorio nacional, destinamos un 0,4% del gasto público total a prevención y extinción.
Buscando información sobre incendios forestales encontré una publicación que abre nuevas vías de esperanza en prevención, detección temprana y extinción: la innovación tecnológica. Quienes me seguís sabéis que me fascina el poder transformador de las TIC y las herramientas digitales. Este es otro ejemplo de cómo podemos aprovechar lo mejor de la tecnología para proteger nuestros bosques, como los drones.
De repente, mi imaginación empezó a volar y pensé en bomberos robot en plena acción.
Avanzamos hacia una prevención inteligente, en línea con el Plan de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales del Gobierno de España, que subraya la necesidad de un modelo basado en la anticipación, la vigilancia permanente y el uso intensivo de soluciones digitales. Todo ello acompañado de la colaboración coordinada entre gobiernos, empresas y ciudadanos para establecer políticas más sostenibles.
La educación medioambiental y la concienciación ciudadana
Sin olvidar un aspecto fundamental: la educación medioambiental y la concienciación ciudadana. Todos somos responsables de la custodia de nuestro territorio y debemos emplearnos a fondo para protegerlo. Nuestros bosques nos proveen del oxígeno que respiramos; tenemos la responsabilidad vital de cuidarlos, al igual que al medio rural y a nuestros pueblos, donde habitan las personas que cuidan los bosques, los ríos y nos proveen de alimentos.
Cuidemos nuestros bosques y seamos conscientes de la fragilidad de nuestro planeta. Hay daños que no tienen vuelta atrás. Mientras tanto, avancemos y aprovechemos a nuestros aliados digitales.