La diversidad enriquece a las empresas distintas miradas que suman talento

“Nuestra diversidad nos hace más fuertes y competitivos”. Estas son palabras de Laura Abasolo, directora general de Finanzas, Control y Desarrollo corporativo para Telefónica S.A y responsable de Hispanoamérica y sponsor global de Diversidad en la compañía. Solo las empresas que fomentan una cultura de trabajo abierta e inclusiva, en la que la singularidad de creencias, capacidades y diferentes formas de vida, son capaces de adaptarse con éxito a los rápidos cambios que suceden en las sociedades. La diversidad ofrece distintos puntos de vista, un elemento clave en el desarrollo y la innovación tecnológica.

La diversidad cultural y social es una riqueza. Así lo describe António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, ya que las sociedades de hoy son multiétnicas, multirreligiosas, multiculturales. En este sentido, tal y como indican desde el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, las empresas deben adoptar un papel activo en esa transformación hacia la pluralidad, además de hacer frente a la responsabilidad que tienen de cara a la sociedad y a la defensa de los derechos humanos de las personas que forman parte de sus organizaciones. Por tanto, deben liderar la inclusión y la normalización de la diversidad en todos sus aspectos para crear ambientes laborales de convivencia y de respeto, que generen las mejores oportunidades laborales.

Talento plural

El talento plural ayuda a tomar las mejores decisiones. Contar con profesionales que aportan distintas formas de pensar o vivir, permite a las empresas tener distintas perspectivas y lograr cambios positivos en las organizaciones, así como crear productos y servicios innovadores.

Telefónica, con más de 112.000 empleados y operaciones en 17 países, disfruta de 112.000 formas distintas de pensar y actuar únicas e irrepetibles, algo que le empuja a trabajar, desde hace tiempo, por lograr una diversidad de pensamiento. Y para ello promueve la atracción y el desarrollo de profesionales de diferente cultura, género, orientación e identidad sexual, raza, generación, capacidades, perfiles.

Para alcanzar ese objetivo, se posiciona de manera categórica en contra de cualquier conducta o práctica asociada a prejuicios por razón de, entre otros, nacionalidad, origen étnico, color de piel, estado civil, responsabilidad familiar, religión, edad, discapacidad, condición social, opinión política, estado serológico y de salud, género, sexo, orientación sexual, identidad y expresión de género.

Como ejemplo de este compromiso, y consciente de la importancia que tiene tanto para las empresas como para la sociedad en general, trabajar en la no discriminación, en 2018 la compañía dio un paso hacia adelante respaldando las “Normas de Conducta para las Empresas” de Naciones Unidas para proteger los derechos de las personas LGBT+.

La adhesión a los Principios Mundiales para las Empresas contra la discriminación LGTBI forma parte de su estrategia para fomentar la diversidad como fuente de talento y competitividad, y suponen la mejor ruta posible para avanzar en esta dirección.

Después, la compañía ha seguido avanzando en esta estrategia, y en 2019 se adhirió a REDI, la primera asociación de empresas y profesionales que trabaja en España por la diversidad y la inclusión en el mundo laboral del colectivo LGBT+.

Negocio responsable

Las empresas del sector de las telecomunicaciones deben conocer el importante papel que tiene la tecnología en la promoción de los derechos humanos, ya que contribuyen en el progreso de los países y en la mejora de la calidad de vida de las personas. Deben saber que el buen uso de la tecnología, de la digitalización y de la conectividad, además de acercar a las personas, también genera una gran responsabilidad y deben dar respuesta a los desafíos que se presentan como proteger la privacidad, garantizar la libertad de expresión o asegurar la igualdad, y evitar los abusos contra estos derechos.

Por este motivo, Telefónica incorpora la gestión de la diversidad como un elemento clave de la estrategia global, y lo hace porque como sabe que fomentar la diversidad en sus equipos y promover un estilo de liderazgo inclusivo, además de responder a principios de justicia social, ofrece importantes ventajas para el negocio: como organización le permite atraer y retener el mejor talento, fomentar la innovación y acercarse a una sociedad diversa y cambiante.

La diversidad y la inclusión son, por tanto, elementos transversales de sus procesos de gestión de talento en todos los mercados en los que está presentes, y reafirma así, este compromiso a través de una Política global aplicable a todas las empresas que forman parte del grupo.