En primer lugar, la IA introduce nuevos enfoques de enseñanza considerando a las necesidades individuales. A través del análisis de datos y la identificación de patrones, la IA genera lecciones, actividades y contenidos adaptados al ritmo de aprendizaje y nivel educativo de cada estudiante.
En segundo lugar, no todas las familias tienen los recursos suficientes para poder acceder a la enseñanza particular, limitando las posibilidades de estudiantes con menor poder adquisitivo. La democratización de la IA contribuye a reducir esta barrera, generando un nuevo sistema de enseñanza más inclusivo.
En tercer lugar, los sistemas de IA ofrecen una disponibilidad completa las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto brinda una mayor flexibilidad a los estudiantes, facilitando la conciliación de su desarrollo académico con actividades extraescolares, lúdicas o laborales.
Finalmente, la IA puede repetir las lecciones y dar comentarios las veces que sea necesario sin experimentar frustración o agotamiento. De este modo, los estudiantes pueden repasar el contenido académico sin temor a “molestar” o “cansar” al sistema. Adicionalmente, la IA no emite juicios de valor, reduciendo la presión externa que puede influir a los estudiantes a la hora de hacer preguntas o proponer respuestas.
Países con estrategias de aplicación de la inteligencia artificial en el sistema educativo
Conscientes de estas ventajas, algunos países, como Corea del Sur, Singapur y Finlandia, ya han comenzado a integrar la inteligencia artificial en sus sistemas educativos.
Corea del Sur se ha posicionado como uno de los países que está liderando la aplicación de la IA en las aulas. Varios centros educativos del país ya utilizan sistemas basados en inteligencia artificial para adaptar las tareas al nivel académico de sus estudiantes. Adicionalmente, Corea del Sur tiene el objetivo de introducir la IA como una asignatura dentro de su programa educativo.
Otro país asiático destacado en la introducción de la IA en la educación es Singapur. Como parte de la estrategia «Smart Nation», Singapur está desarrollando un sistema de IA con el objetivo de incrementar el rendimiento académico de los estudiantes. Más concretamente, este nuevo sistema ofrecerá una experiencia personalizada a través de una evaluación continua acompañada de comentarios y correcciones.
Finalmente, pese a no contar con una estrategia de implantación definida como en los dos casos anteriores, Finlandia destaca por su enfoque único de aplicación de la IA en las aulas. Poniendo el foco en el bienestar de los estudiantes, el país esta diseñando un sistema de IA que no solo permita una personalización de la enseñanza, sino que también recopile datos del estado emocional y psicológico con el objetivo de ofrecer un apoyo adecuado que considere el estado y necesidades de los estudiantes.
Los avances de España en la integración de la inteligencia artificial en las aulas
A través de su Estrategia de Inteligencia Artificial 2020, la cual ha sido recientemente revisada en 2024, España ha buscado posicionarse como un país destacado en el diseño y aplicación de la IA. Sin embargo, aún no cuenta con una estrategia definida de implementación de IA en las aulas. La iniciativa más cercana en esta materia es la publicación de la Guía sobre el uso de la inteligencia artificial en el ámbito educativo, elaborada por el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF), dependiente del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. El documento ofrece un enfoque integral para aplicar la IA en el sistema educativo de forma que beneficie tanto a docentes como estudiantes. Además, proporciona orientación sobre cómo abordar retos como la falta de formación adecuada entre los educadores, la gestión de datos y la necesidad de infraestructuras tecnológicas apropiadas con el fin de asegurar una implementación efectiva y accesible de la IA en las aulas.
En conclusión, la inteligencia artificial en la educación ofrece la posibilidad de transformar la experiencia de aprendizaje, haciéndola más personalizada, flexible y accesible. Esta tecnología proporciona apoyo continuo, se adapta a las necesidades individuales de cada estudiante y promueve una mayor equidad en el acceso a una enseñanza particular. Reconociendo estos beneficios, algunos países ya están comenzando a diseñar y aplicar estrategias de IA en las aulas con el fin de mejorar el rendimiento y bienestar de los estudiantes. En el proceso, es crucial garantizar que el sistema de IA se ha desarrollado considerando principios éticos y que los estudiantes hacen un uso responsable de la tecnología.
