Este 6 de junio se celebra la vigesimoprimera edición del Día Internacional del Voluntariado de Telefónica, una jornada en la que la familia Telefónica suma fuerzas para ayudar a reducir la brecha digital, mejorar la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad, construir un futuro de posibilidades para la infancia o numerosas causas más.
Actividades de ocio, deporte inclusivo, medioambientales, educativas o tecnológicas con entidades de diferente naturaleza son algunas de las propuestas presentes en este evento.
Los voluntarios: el alma de Telefónica
Compañeros de diferentes países demuestran con sus testimonios en este artículo sobre los voluntarios como alma de la compañía su compromiso con una jornada de lo más especial.
La mejicana Liliana Flores lo resume de la siguiente manera: “Son momentos que te transforman” para referirse a un día que “representa mucho más que una fecha: es una forma de reconocimiento, inspiración y motivación”.
Por su parte, la española Mónica Conde define el DIVT como “una cita anual imperdible” que “una vez que pruebas, quieres repetir”. En su caso concreto, está centrada en acercar la tecnología a las personas mayores.
Armando Apolinar, de Venezuela, es concluyente en su definición sobre esta jornada: “Ayudar a otros me permite establecer una conexión única con diversos sectores de la sociedad y el entorno ambiental, es algo más grande que tú mismo”.
Finalmente, la germana Nicole Prüße cuenta su experiencia con la perspectiva de que la participación en el DIVT “fomenta la empatía, fortalece los lazos comunitarios y genera momentos de inspiración mutua”.
Voluntariado como forma de cambiar el rumbo de la vida
Alberto Alfonso Pordomingo se muestra contundente: “El voluntariado cambió el rumbo de mi vida”, tal y como se recoge en un artículo en el que este compañero de Telefónica España señala como un punto de inflexión en su vida sus experiencias en las vacaciones solidarias en Ecuador y Perú.
Con casi tres décadas de vinculación con Voluntarios Telefónica, Pordomingo define a las personas que forman parte de este programa como “dedicadas, entrañables y volcadas a ayudar allí donde se les necesitara”.
Tal es el nivel de compromiso con el voluntariado que “siempre que me separo del equipo de Voluntarios o finaliza uno de nuestros voluntariados recorre por mi mente la misma sensación de añoranza, una sensación de desprotección, de quedarme solo y desamparado”, según se sincera.
“Te sientes solo como una gota en el océano”, concluye tras repasar sus colaboraciones con diferentes iniciativas como la colaboración con menores con discapacidad, recogidas de alimentos o la participación como teleoperador voluntario de la Gala Inocente.
La importancia del voluntariado en las empresas
Nuestra compañera Jennifer Machado opina que el voluntariado “no solo beneficia a quienes reciben ayuda, sino que también fortalece la comunidad y crea un sentido de pertenencia”.
Asimismo, y desde otra perspectiva, también lo considera “una excelente manera de mejorar la moral del equipo” además de ofrecer “oportunidades únicas para que los empleados desarrollen nuevas habilidades y fortalezcan las existentes, como el trabajo en equipo, la comunicación y el liderazgo”.
Por ello, Machado nos invita a “reflexionar sobre cómo podemos integrar el voluntariado en nuestra cultura empresarial, en nuestros equipos, a liderar y a apoyar a nuestros empleados en su deseo de contribuir al bienestar social”.
Teatro como recurso educativo
Otra propuesta del DIVT es algo innovador como el teatro como recurso educativo en un taller para aprender estrategias prácticas relacionadas con las competencias digitales.
Un teatro-taller para familias que combina el humor con herramientas digitales y educativas que no busca minimizar los problemas sino hacerlos accesibles y abordables desde la empatía.